Entrevista realizada por CLARA HERRERO CELDRÁN Conocido por ser cantante y bajista del grupo Farmacia de Guardia, que nació en un piso de estudiantes de Murcia distribuyéndose los instrumentos de forma aleatoria y conoció el éxito con temas como ‘Cazadora de cuero’ —dedicado a la muerte de Sid Vicious— o ‘Ella es demoledora’, Jam Albarracín trabaja desde hace años como crítico musical para la prensa regional murciana y otras revistas de este carácter. Arrastra varias “tesis doctorales” firmadas en la vida del rock and roll y el punk hispano. Por eso hemos querido entrevistar a este ilustrado tan especial y cercano. —EL COLOQUIO DE LOS PERROS: ¿De qué manera entraste en el punk? —JAM ALBARRACÍN: En realidad consistió en una misión divina, todo fue muy romántico. Cuando salió, el punk fue un movimiento tan explosivo y rompedor... De repente, todos queríamos acabar con el mundo. Los grupos conocidos hasta entonces se habían pasado de moda, sólo se salvaban The Stooges y poco más. Toda la sensación es descrita en la canción 1977 de The Clash: «No Elvis, Beatles or The Rolling Stones». Fue como una revelación: había surgido una música que te hablaba a ti y dejaba atrás todas esas canciones de la época anterior en la que el rock era mainstream y se vendían muchos discos que hablaban de cosas que no interesaban a los chavales. Yo tenía dieciocho años y vivía una situación más o menos como en la que se inició el punk en Inglaterra: con una crisis económica enorme, paro y gente sin techo. De pronto, era llegar a casa y decir “¿Cómo me voy a quedar aquí quieto como ellos en su mansión mientras fuman porros escuchando canciones sobre alondras que lamen el espliego?” Queríamos calle, queríamos rock and roll, queríamos que nos hablaran a nosotros. En ese momento te dabas cuenta de que sólo valía la gente que hacía este nuevo tipo de canción. A mí me pasó un poco antes del punk, con grupos como Dr Feelgood; en cuanto los ponías, sentías que necesitabas salir a patear la ciudad, dándote igual el lugar al que fueras. Nosotros generalmente salíamos de bares, a encontrarnos con gente y a vivir la ciudad. —ECP: ¿Visteis el movimiento y decidisteis uniros o, una vez formada la banda, os convertisteis al punk? —JAM: Lo que pasó con el punk fue que produjo una ruptura muy potente; se afirmaba una nueva realidad que sólo unos pocos conocían, y nosotros estábamos seguros de encontrarnos entre esos privilegiados. Tengo una anécdota, de una noche más en la que salíamos de bares, generalmente a sitios donde tocaban música underground y conocías a diferentes tribus. Ese día yo me dirigía a La Bombilla cuando me crucé con Pepe Evangelio, que posteriormente sería el guitarrista de Farmacia de Guardia, y tan pronto como comenzamos a hablar nos dimos cuenta de que ambos llevábamos discos, yo de Devo y él de Richard Hell. Me dijo “¡Hostia, que tú también lo sabes!” como si ambos tuviéramos el resplandor y supiéramos algo que nadie más sabía. Ese día prácticamente formamos el grupo, porque nos pusimos a hablar y los dos planeábamos formar uno, a pesar de que ni él ni yo tuviéramos idea de cómo tocar. Entonces quedamos en el piso de un amigo y nos juntamos a hacer música sin saber, sin tener siquiera nombre para el grupo. Pensábamos que había una nueva realidad, que el mundo estaba cambiando gracias al punk y toda la gente de alrededor no lo sabía porque eran unos relamidos. —ECP: ¿Una nueva realidad con respecto a qué? —JAM: Solíamos usar mucho la expresión “Quedarse en los setenta” para todo aquel que escuchara grupos tipo The Rolling Stones, ya que eso significaba que no entendía la nueva realidad que nosotros vivíamos con tanta intensidad. Hacíamos esas canciones de una manera incluso algo elitista, teniendo por seguro que ocho de cada diez personas no iban a entender la música porque vivían en un mundo antiguo que ya no era el mismo que el nuestro. —ECP: ¿Cómo os organizabais? —JAM: No sabíamos tocar, nos distribuimos los instrumentos. Metimos a un chico que sabía tocar la guitarra para que, al menos, uno de nosotros supiera tocar. A partir de ahí, hicimos muchas canciones, dejando algunas a medias. Era un proceso muy simple: llegábamos con una nueva letra en un estribillo y las tocábamos sin haber ensayado nunca. Hasta el día que nos salió un concierto y tuvimos que buscarnos instrumentos. Todo muy ingenuo y nada preparado. Solíamos pensar “Bueno, ya se aprenderá en el camino”. Y así fue: nuestro primer concierto nos salió bien para no haber ensayado nada, porque íbamos muy convencidos; sin embargo el segundo fue un desastre y, al darnos cuenta, tuvimos que planteárnoslo y pensar que, aunque había sido muy bonito —incluso salimos en el periódico—, no podíamos seguir así, teníamos que hacer un esfuerzo: comprar un equipo, invertir económicamente y echarle horas al ensayo. —ECP: En Reino Unido la etiqueta “punk”, aunque su espíritu se viviese y se respetase, llegó después de que comenzase el movimiento. ¿En España fue también así, progresivamente, o simplemente surgió como una tendencia de un día para otro? —JAM: Yo creo que, en el fondo, sí pasó lo mismo que en Reino Unido, lo que pasa es que en España estábamos más despistados. Había grupos que copiaban mucho el estilo británico, pero es que realmente no hubo tantas bandas punk en España. Lo que sí salió en seguida fue una línea más new wave, como Alaska y otros grupos, los cuales tenían un componente punk. En cuanto al espíritu... Nosotros comenzamos muy a lo loco, sin saber tocar, y con esa chispa al principio que quizá tenían en Reino Unido. Todo lo que queríamos era provocar, nos lo pasábamos bien tocando los huevos. De hecho, cuando el PSOE abrazó el movimiento y empezaron a contratarnos en casas de juventud, recuerdo tocar en Espinardo saliendo con cruces gamadas y que nos prohibieran volver a tocar. No le dábamos una importancia política. Si hubieran sido de derechas nos habríamos pintado otra cosa. Queríamos provocar a los del PSOE, que pretendían lucir sus nuevos “cachorrillos”. Lo que hicimos fue salir a propósito gritando “¡Mata hippies!”. Además, teníamos un grupo de seguidores que iban allí donde fuéramos, cualquiera se apuntaba a un bombardeo y lo hacía todo mucho más divertido. —ECP: ¿Crees que nuevas bandas punk pueden considerarse como tales? —JA: El punk como movimiento inicial fue muy fuerte, una especie de movimiento kamikaze y suicida. Duró tan poco porque quería durar eso. Fue un atentado contra el establishment musical e incluso social, por lo que se auto-inmoló, y por eso duró dos o tres años. [...] Yo quiero creer que las nuevas bandas sí pueden considerarse punk. Unas porque les gusta el sonido, otras porque les gusta la actitud... No sé si se puede ser exactamente igual, porque los condicionantes de cada época son muy importantes y la gente vive de otra forma. Antes había personas viviendo en refugios y estaban en paro y ahora... Bueno, puede que también. Claro, es muy difícil porque hacer sonidos del 1978 en 2018 y que triunfe es difícil. Por otra parte, mola mucho estéticamente. Entonces, no sé, supongo que los movimientos, cuando surgen tan puros, como el punk, son irrepetibles. Aunque tampoco puedes decirles a unos chavales que hacen canciones punk y que les mola el estilo que lo que están haciendo no tiene valor. Sí lo tiene. —ECP: A nivel musical, desde luego. —JAM: Claro. Además, el punk fue un movimiento que hizo evolucionar la música. Ya se vio con el post-punk. El punk, en el fondo, son cuatro acordes mal tocados, agresividad, directo, actitud, una serie de cosas que no tienen molde. Aún así, existen grupos que me parecen totalmente punk. Pienso que sí se puede ser auténtico, pero es eso, que los condicionantes sociales, cuando surge un movimiento fuerte, luego no pueden volver a ser exactamente iguales. [En este momento interviene MARA MIRA, su pareja, profesora y crítico de arte, que acompaña a JAM en la entrevista] Lo que sí se puede ver como resultado del punk actualmente son dos ramas: por un lado, un estilo más skin-head y, por otro lado, los veganos, con ideología ultra ortodoxa y esa rebeldía de “a mí el estado no me va a controlar”. Esto lo focalizan completamente en la comida. Esto último quiere decir que no fuman, no beben, no toman drogas. Los punk actuales murcianos van todos con el pelo de colores, son veganos y animalistas. Son serios, no les interesa nada socializar, ya se conocen entre ellos y eso les parece suficiente. Quizá lo que les falta a estos es el punto hedonista que tenían los punk originales; son muy dramáticos, se lo toman todo muy en serio. Lo que queda de letras punk estaría en el hip hop; y estos actualmente tienen follones con los traperos. Se trata de grupos cerrados con gente inteligente e ideas muy claras. —ECP: ¿Crees que el punk es el último gran movimiento cultural del siglo XX? —JA: No sabría decirte si el último o el penúltimo, porque el último sería el rap, que salió en los 80 y fue muy potente. Aunque hoy en día sea mainstream y tan sólo sean conocidas cinco figuras que se lo comen todo, esa música comenzó en las calles de Nueva York, Los Ángeles y Miami como motor de protestas raciales. Definitivamente, hay que contar con el rap. Puede que el punk sea, irónicamente, el último movimiento romántico, ya que trataba de cuatro chavales jóvenes sin futuro que se lanzan a la calle a base de creatividad y de mala hostia para destruirlo todo. De hecho, hay un libro de Viv Albertine —la chica que salía con Mick Jones, el guitarrista de The Clash, y cantante de The Slits— titulado Ropa música chicos. A Jones lo describe ingenuo, como un simple chaval, al que sólo le interesa la música, las canciones y el sonido que nadie va a conseguir. Todo trata de eso, de chavales que comienzan a no tener futuro cuando entra la crisis. —ECP: Un tema interesante el de las mujeres en el punk. —JAM: Yo diría que el movimiento punk es uno de los que con más igualdad ha tratado a la mujer. Cuando aparece el punk, si te fijas, todas las chicas que van con ellos son tratadas de igual a igual, sus actitudes son similares. Yo siempre he tenido esa idea. Puede que este movimiento sea el primero que trata a la mujer igual que a un tío. —ECP: ¿Cuando tocabais en el grupo teníais como referencia más cercana a grupos españoles o a grupos británicos como Sex Pistols, The Clash, The Damned...? —JA: A The Clash mucho. De hecho, yo he hablado con componentes de otros grupos como Nacho Canut, que afirmaban copiar canciones de otras bandas con mucho morro. Nosotros nunca copiamos una canción, aunque puede que si te pones a escuchar canciones de Farmacia de Guardia y te recuerden el ‘Revolution rock’, por ejemplo, pero nunca llegamos a copiar canciones fijas. Sí, como referente claro podrían ser The Clash y The Boys, que con su velocidad punk y su melodía rock and roll eran mi grupo favorito. También, quizás, grupos como The Undertones, Eddie and the Hot Rods o Dr Feelgood, por el lado rock and roll. Españoles realmente sólo te diría Mermelada o Kaka de Luxe, pero metiendo más caña. Se podría decir que seguíamos un poco más a los grupos rápidos y nerviosos que a los grupos tipo Sex Pistols o The Damned. ¿Quién no ha tocado canciones de Ramones? Aunque de The Clash, si echas cuentas, llegamos a tocar doce canciones adaptadas al español. Solíamos tener siempre un par de temas de The Clash en el repertorio de nuestros conciertos. —ECP: ¿Podrías recomendarnos alguna banda punk actual?
—JA: Para mí el grupo más punk que he visto actualmente son Sleaford Mods. Son interesantes, muy diferentes: dos tíos de cuarenta y pico tacos, y su música consiste en que uno le da a un botón utilizando una base y el otro rapea encima. Puede que no suene de este estilo, pero te aseguro que es absolutamente punk. También hay otros grupos muy chulos, pero a lo mejor son demasiado miméticos, como The Briefs, aunque creo que no funcionan ya, su música es muy parecida a la de The Boys. Se me ocurren Protomartyr, que son estilo post-punk muy oscuro, de esos grupos que tienen un límite, escuchas tres canciones y es suficiente para decir “Vale, no puedo más”, son muy densos. Españoles no se me ocurre ninguno, a lo mejor estilo indie-post-punk... Biznaga están muy bien, su música es muy parecida a la de Eskorbuto, un poco rock radical vasco. —ECP: ¿Cómo era el ambiente de los conciertos de Farmacia de Guardia? —JA: Era muy divertido. Los mejores recuerdos son de la primera época, más que cuando ya tocábamos en escenarios o nos iba un poco bien. —ECP: Diversión dentro de la confusión, ¿no? —JAM: La confusión del principio es lo que mejor recuerdo, la de plantearse “¿somos punk o no somos punk?”. Era raro. Para empezar, la historia del movimiento estaba un poco maldita. La primera vez que me puse un imperdible me lo pensé tres veces. Solía hacerlo, pero al final no me lo ponía, ya que íbamos a estos bares en los que sonaban gran variedad de grupos, por consiguiente, lo mismo ocurría con la gente: era posible encontrar punks, mods, hippies, rockers... Además, el primer día que me coloqué un imperdible fuimos a un bar que se había puesto de moda y alguien se me acercó y me dijo: “¡Tío, llevas un imperdible!”, como diciendo “¿Qué coño haces?”. Tan sólo el imperdible representaba un punto de agresividad, ya que el concepto no se tenía claro y planteaba dudas si tan sólo un imperdible significaba violencia, es decir, ir buscando pelea.
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ENTREVISTAS
El Coloquio de los Perros. CABEZAS, ISMAEL
CAMARASA, RAFAEL CARBAJOSA, NATALIA CARIDE, ALBERTO CARRILLO, VIRIDIANA CÉLINE CEREZUELA, ANA CERVERA, RAFA CHEJFEC, SERGIO CHEJFEC, SERGIO [5] CHESSA, ALBERTO CHESSA, ALBERTO [Anatomía de una sombra] CHICO, ÁLEX CISNERO, ALBERTO COMAN, DAN CONTRERAS, NADIA CORTINA, ÁLVARO CRUZ, GINÉS DELGADO, DESIRÉE DÍAZ, ANA CLAUDIA DÍEZ, JOSÉ MANUEL DOMINIQUE A ELENA PARDO, CRISTINA ELKOURI, RIMA ESPEJO, JOSÉ DANIEL ESPEJO, JOSÉ DANIEL [Perro fantasma] FONT, VIOLETA GALÁN, JULIO CÉSAR GALÁN MOREU, SALVADOR GALÁN MOREU, SALVADOR [No fall] GALINDO, BRUNO GALLARDO, JOSÉ MANUEL GALLUD, EVA GALVÁN, ANI GAMBOA, JEYMER GARCÍA, CONCHA GARCÍA, DIEGO L. GARCÍA JIMÉNEZ, SALVADOR GARCÍA LÓPEZ, ERNESTO GARCÍA MELLADO, ISABEL GARCÍA-VILLALBA, ALFONSO GARRIDO PANIAGUA, RODRIGO GASS, CARLOS GINÉS, ANTONIO LUIS GINÉS, ANTONIO LUIS [Antonov] GÓMEZ, MACARENA GÓMEZ BLESA, MERCEDES GÓMEZ RIBELLES, ANTONIO GÓMEZ RIBELLES, ANTONIO [QUIROMANTE] GONZÁLEZ LAGO, DAVID GRACIA, ÁNGEL GROZO, DANIEL GUERRA NARANJO, ALBERTO HENDERSON, DAIANA HERNÁNDEZ, GALA HERNÁNDEZ, JULIO HERNÁNDEZ, MIGUEL ÁNGEL HERNÁNDEZ, MIGUEL ÁNGEL [EL DOLOR DE LOS DEMÁS] HERNÁNDEZ, MIGUEL ÁNGEL [ANOXIA] HERNÁNDEZ, MIGUEL ÁNGEL [TIEMPO POR VENIR] HERNÁNDEZ BUSTO, ERNESTO IRIBARREN, KARMELO C. JORGE PADRÓN, JUSTO KASZTELAN, NURIT LADDAGA, REINALDO LAYNA RANZ, FRANCISCO LEZCANO, YULEISY CRUZ LINAZASORO, KARLOS LLOR, DOMINGO LOBATO, FLORA LÓPEZ, PABLO LÓPEZ AGÜERA, FULGENCIO ANTONIO LÓPEZ KOSAK, ANDREA LÓPEZ MONDÉJAR, LOLA LÓPEZ MONDÉJAR, LOLA [Qué mundo tan maravilloso] LÓPEZ POMARES, ALEJANDRO LÓPEZ SANDOVAL, DAVID LÓPEZ SORIA, MARISA LOUZAO, ALICIA MACHUCA, LUIS MAESTRO, JESÚS G. MALAVER, ARY MANUELA, ADRIANA MARGARIT, LUCAS MARÍN, MARÍA MARÍN, MARIO MARÍN ALBALATE, ANTONIO MARQUARDT, ANJA MART, BLANCA MARTÍ VALLEJO, MAITE MARTÍN, RUBÉN MARTÍN GIJÓN, SUSANA MARTÍN IGLESIAS, VÍCTOR MARTÍNEZ CASTILLO, ANA MENDOZA, NURIA MESA, SARA MICÓ, JOSÉ MARÍA MIGUEL, LUNA MIRALLES, INMA MOGA, EDUARDO MOLINO, SERGIO (DEL) MONTEVERDE, JULIO MONTEVERDE SÁNCHEZ, CONCEPCIÓN MOR, DOLAN MORALES, JAVIER MORANO, CRISTINA MORENO, ANTONIO MORENO, ELOY MORENO, JAVIER MORENO, SEBASTIÁN MORENTE, ESTRELLA MOYA, MANUEL MUÑOZ, MIGUEL ÁNGEL NAVARRO, ÓSCAR NETO DOS SANTOS, MANUEL NIETO, LOLA NORDBRANDT, HENRIK NUÑO, SIHARA OLMOS, ALBERTO OREJUDO, ANTONIO ORTIZ, DEMIAN ORTIZ ALBERO, MIGUEL ÁNGEL PALOMEQUE, AZAHARA PAPELES DEL NÁUFRAGO [Antonio Lafarque y Aníbal García] PARDO VIDAL, JUAN PARRA SANZ, ANTONIO PEÑA DACOSTA, VÍCTOR PEÑALVER, PATRICIO PEÑAS, ESTHER PÉREZ CAÑAMARES, ANA [Querida hija imperfecta] PÉREZ CAÑAMARES, ANA [Las sumas y los restos] PÉREZ LEAL, AGUSTÍN PÉREZ MONTALBÁN, ISABEL PERONA, JESÚS PICÓN, EMILIO PRADA, JUAN MANUEL DE PRUDENCIO, JESÚS PUJANTE, BASILIO PUJANTE, MANUEL QUIJANO SÁNCHEZ, EDUARDO RÍOS, BRENDA RIVAS GONZÁLEZ, MANUEL ROBLES, SALVA RODRÍGUEZ, ALFREDO RODRÍGUEZ, ALFREDO [Urre Aroa] RODRÍGUEZ, ALFREDO [Días del indomable] RODRÍGUEZ JIMÉNEZ, ANTONIO RODRÍGUEZ PAPPE, SOLANGE ROMERO MORA, J.D. ROMERO MORA, J.D. [En el desvarío] ROSADO, JUAN JOSÉ ROSSELL, MARINA RUDEL, JAUFRÉ RUIZ GUERRERO, Mª CARMEN SALSE BATÁN, ALEJANDRO SÁNCHEZ, GINÉS SÁNCHEZ, GINÉS [2096] SÁNCHEZ, GINÉS [MUJERES EN LA OSCURIDAD] SÁNCHEZ AGUILAR, DIEGO SÁNCHEZ AGUILAR, DIEGO [El nudo] SÁNCHEZ AGUILAR, DIEGO [FACTBOOK] SÁNCHEZ AGUILAR, DIEGO [LA CADENA DEL FRÍO] SÁNCHEZ AGUILAR, DIEGO [LOS QUE ESCUCHAN] SÁNCHEZ GÓMEZ, MARISOL SÁNCHEZ MARTÍN, LUIS SÁNCHEZ MARTÍN, LUIS [Pastillas debajo de la lengua] SÁNCHEZ MENÉNDEZ, JAVIER SÁNCHEZ ROBLES, MIGUEL SÁNCHIZ, ANTONI SANTOS, ABEL SCHWEBLIN, SUSANA SEÑOR, RUBÉN SERRANO, PABLO SORIANO, ADA SUANE, SAÚL TRIGUEROS, SARA J. ÚBEDA, ANABEL URÍA, JUAN MANUEL VAL, FERNANDO DEL VALDÉS, ANDREA VALERO, MANUEL VALLÈS, TINA VARAS, VALENTINA VEGA, MIGUEL VERA FIGUEROA, ALBA VICENTE, TERESA VICENTE CONESA, FRANCISCO VILA-MATAS, ENRIQUE Hemeroteca
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