Entrevista realizada por FLORENTINA CELDRÁN La imagen La imagen es una novela que hurga en los valores identitarios de un pueblo, el fervor por las imágenes, los intereses económicos, la crisis. Un retrato construido sobre las apariencias, los rumores, lo real y lo falso, las implicaciones e intereses personales y, de alguna manera, lo que se considera el bien común. Jesús Perona, licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Murcia, donde realizó el doctorado en Historia del Arte con un trabajo sobre Piranesi, después de haber traducido distintos trabajos del italiano, ser autor de un libro y distintos artículos sobre viajeros europeos del Grand Tour y de algunas narraciones cortas, publica su primera novela en Contra Corriente. —EL COLOQUIO DE LOS PERROS: Todo lo que escribimos tiene un origen, un disparador inicial y una necesidad de transmitir. La palabra novela viene del italiano, haciendo referencia a un relato imaginario o una noticia. Superado este concepto inicial, ¿de dónde surge la idea de la novela? —JESÚS PERONA: La idea empezó a rondarme hace muchos años, durante la elaboración de la tesis doctoral, que me llevó hasta una obra, Los poemas de Ossian, escrita por James Macpherson, un clérigo que argumentó que eran el resultado de la recopilación de tradiciones orales escocesas y de la transcripción de un poema medieval escrito en gaélico. La obra fue elogiada, comparada con otras clásicas, pero también levantó sospechas que llevaron a polémicas, la más conocida con Samuel Johnson, el crítico literario más importante de la época, que vio en el poema un fraude, a lo que contribuyó que el autor nunca presentó las fuentes medievales en las que dijo basarse. A pesar de las dudas sobre éstas, la obra tuvo un gran éxito, fue libro de cabecera de Napoleón, e influyó en autores románticos posteriores. Fue importante porque entroncó con la sensibilidad de una época que buscaba elementos nuevos en la Edad Media y en las tradiciones populares. El éxito de la obra se debió a que identificó algo distinto que los nuevos tiempos exploraban, daba respuesta a un anhelo, a algo diferente que se estaba buscando, lo de menos era que estuviera justificada o que reposara en documentos históricamente contrastados. —ECP: En la actualidad somos muy dados a clasificar. ¿Te atreverías a clasificar la novela? Porque es una ficción que suena a verdad. —JP: No soy partidario de clasificaciones. Cuando empecé a escribirla no pensé en un género ni en un lugar en la estantería. Eso no quita que haya elementos de distintas procedencias: hay intriga, porque uno de los personajes estira del hilo para deshacer la madeja; hay contenido social, porque se contextualiza en una situación de complicidad entre los intereses políticos y los económicos, y hay una trama de ficción, algo que reivindicar en un momento en que crece el predicamento de obras basadas en historias reales, como si este componente les diera una solidez a la que la mera ficción no pudiera aspirar. Reivindico la elaboración de mentiras que sean más reales y clarividentes que la propia realidad. [...] Por lo que dices que suena a verdad: el 19 de julio de 2019, eldiario.es publicó un artículo en el que se decía que la Policía Judicial de la Guardia Civil detuvo al alcalde de la localidad de Fontanar (Guadalajara) y realizó un registro en el Ayuntamiento que duró siete horas. En el mismo se incautaron documentos y material informático, mientras un grupo de vecinos se reunía para darle su apoyo al edil, que ya estaba inmerso en un proceso judicial por prevaricación. Es la primera de una serie de noticias sobre el asunto. La novela se imprimió el mes de abril de 2019. Por el nombre del pueblo y los hechos podría ser la continuación real de la ficción. —ECP: En una obra el título es siempre algo complicado, jugando entre ser carta de presentación, llamada de atención… ¿La imagen fue la primera opción? ¿Barajaste otras? —JP: El título se dejó para el final, aunque durante la redacción sí anoté expresiones, frases que pudieran servir. Todas se descartaron por diversas razones, al final opté por La imagen, una palabra que alude a la escultura alrededor de la que se genera la trama, lo suficientemente ambigua para no dar pistas sobre lo que ésta esconde, dado que se trata de una novela donde muchos personajes no son lo que parecen. —ECP: En el desarrollo de la novela lo que prima es el diálogo, los diálogos en los que se suceden los distintos protagonistas, cada uno mostrando una parte del relato, una visión parcial que irá conformando el pueblo y la historia. ¿Por qué primar el diálogo sobre el narrador? —JP: La obra quería presentar la confrontación entre verdad e intereses, cómo reaccionarían los habitantes de un pueblo en una situación en que hubiera que optar entre uno de los dos, ambos contrarios. En ese supuesto, las opiniones de los personajes serían claves, porque mostrarían distintos puntos de vista. Hablan de sí mismos, pero sobre todo de los demás: todos hablan de todos; los personajes se construyen a trozos, por lo que los demás dicen de ellos, sin saber nunca cuál es la verdad. Por eso, no podía haber un punto de vista privilegiado, un narrador omnisciente que lo supiera todo, habría que elaborar la trama a partir de las distintas opiniones, dependientes de diferentes intereses. Ni siquiera era aconsejable un protagonista con punto de vista privilegiado con respecto a los demás. Consecuentemente, los personajes, aunque todos no son igual de importantes, van expresando unas opiniones, que sirven para tejer la trama y para darse solidez a ellos mismos y a los demás. La manera que tienen de hacerlo es con diálogos, especialmente locuaces ante el forastero de paso que se llevará todos sus secretos. Le contarán lo que nunca hubieran podido decirse completamente entre ellos, porque tenían que seguir viviendo juntos. Esas apreciaciones, parciales, interesadas, son lo único que tienen los que leen, que se verán ante hechos indefinidos, sin concretar, que deberán completar, si se puede. Me parecen artificiosas las novelas de intriga en que todo cuadra al milímetro, cada pieza encaja en su sitio y cada movimiento del asesino o del detective tiene una justificación y un lugar preciso, de forma que al final el puzle es perfecto. No hay dudas, ni consecuencias inesperadas, ni azar, ni zonas oscuras. [...] ¿La verdad? Es quizá una de las damnificadas en unos tiempos en que le va especialmente mal, dando por supuesto, y es mucho, que en algunos le haya ido bien. Los datos son secundarios, si sirven se usan; si no, se descartan o manipulan. Los intereses, más o menos claros, y la inmediatez de la época no facilitan análisis tranquilos y contrastados. —ECP: «Bares, qué lugares tan gratos para conversar»... Juegas con la descripción del pueblo y su gente en torno a los encuentros y la facilidad de conversación que se da en los bares. También en la complejidad de relaciones y la falsedad de los personajes en círculos pequeños. —JP: El conflicto requería que los personajes se encontraran en un espacio concreto, donde todos se conocieran, compartieran actividades que los llevaran a ocupar posiciones a favor y en contra de otros. La vecindad, los lazos familiares y afectivos, los intereses económicos urden una tela de araña de relaciones en la que cualquier vibración se trasmite a través de los hilos y afecta más a los más cercanos. Vivimos en un contexto determinado, en medio de unas relaciones difíciles de eludir y que nos alejan de una imparcialidad que solo es posible si se tiene asegurado el distanciamiento económico y emocional. Al depender de un trabajo, de unas subvenciones, de unas relaciones de parentesco y vecindad o del voto de unos electores, es difícil que las creencias no estén relacionadas con los intereses. Si estos cambian arrastrarán a aquellas. El entorno, pues, es el pueblo, un microcosmos donde cada una ocupa un lugar preciso y nadie se queda fuera. Todos se ven afectados por los cambios importantes, aunque sea en distinto grado. Y el lugar donde se comentan es el bar, el primer sitio donde irá un forastero recién llegado y donde se le acercarán ansiosos los vecinos. El bar es además un lugar privilegiado de socialización y de relaciones públicas, allí todo está a la vista. O lo parece. —ECP: ¿Por qué la Semana Santa? —JP: Si el pueblo era el escenario, se precisaban unas fechas que multiplicaran las emociones, nada mejor que su festividad más querida, que no hacía mucho, y gracias a la aparición sorprendente de una imagen del Cristo del Perdón, se había convertido en un foco de atracción de visitantes y estaba en trámites para ser declarada fiesta de interés turístico regional. El pueblo estaba orgulloso de dos elementos importantes para cohesionar sociedades y mejorar su autoestima: el prestigio cultural de sus procesiones por la incorporación de una talla renombrada y el tirón económico que suponía para la llegada de turistas. Lo que quedaba en plena crisis, después de unos años de prosperidad generalizada y euforia provocada por el boom inmobiliario. Si en ese contexto de crisis alguien descubriera que la gallina de los huevos de oro, la imagen del Cristo del Perdón, era una falsificación, que podría llevarse por delante la festividad y la menguante bonanza económica que quedaba, ligada a ella, y hubiera que optar entre mantener la ficción o declarar la verdad, que los devolvería al anonimato y a la pérdida de visitantes, ingresos y puestos de trabajo, ¿qué harían los habitantes? En momentos de penurias, lo que refuerza la autoestima de los grupos son los valores identitarios: la querencia a una tierra, a unas fiestas, a unos santos, a unos símbolos. Es lo que explicó el resurgir de la tribu y los nacionalismos tras la crisis. Y cualquiera que los ponga en duda podrá ser un ingenuo, un idealista, pero sobre todo es un traidor, alguien que no quiere a su tierra y por eso es repudiado. No hay diálogo posible, se está en un lado o en otro. La verdad se confirma como un estorbo, lo único que cuenta es la defensa de “lo nuestro”, que una parte define, generaliza, y sirve para estigmatizar a los que no piensan como ellos. —ECP: Esto nos llevaría a la crítica social.
—JP: A los grupos que demonizan a los que no siguen unos pensamientos que para ellos son la ortodoxia; a la connivencia entre el poder político y el económico, ambos colaboradores necesarios, complementarios para forzar y burlar la legalidad para beneficio mutuo. Empresarios y políticos en la cárcel y casos todavía en los tribunales son pruebas incuestionables. Y son los que han salido a la luz. El caso de las cajas de ahorro es el mejor ejemplo, la permeabilidad de intereses políticos y económicos provocó la desaparición de una institución centenaria. —ECP: En Todo lo que era sólido Muñoz Molina dice que no vimos la crisis. Tu libro desmiente esa opinión, porque nos callamos, porque nos venía bien a todos. ¿Crees que hemos aprendido algo? —JP: Los años de bonanza beneficiaron a todos: a los ayuntamientos, a los políticos, a los bancos, a los inversores, a los constructores, a los compradores de pisos, a los vendedores. Muchos se aprovecharon, desde el que se llevó millones a sus cuentas en paraísos fiscales, pidió mordidas para los partidos o saqueó las cajas de ahorros. Hasta quien compró pisos para especular los pagó en negro o aprovechó los créditos para comprarse un coche de lujo, además de la casa, pasando por quien pidió préstamos baratos para invertir en bolsa. Cada uno en su nivel pensó que la bonanza no acabaría nunca y que sería una insensatez no sacar tajada cuando los vecinos y los familiares, que no eran más listos, lo estaban haciendo. La situación provocó que se forzara o se saltara la legalidad creyendo que no se hacía, porque la práctica generalizada creó una sensación de normalidad y relajó las exigencias morales. Mucha gente se dejó llevar por el funcionamiento cotidiano que veía a su alrededor, convertido en costumbre, en norma, perdiendo la percepción de hacer algo ilícito. Si muchos los hacían y no pasaba nada… Condujo a una permisividad aceptada socialmente e incluso justificada por los interesados. La borrachera fue tal que quien se atreviera a decir que el rey estaba desnudo era tachado de agorero o catastrofista. La prosperidad se extendía por todos lados. Desde la copa más alta de la torre, el champán se desparramaba hasta la base de la pirámide, llegando a las clases populares. Era el famoso capitalismo del pueblo que algunos tanto alabaron. Mientras todo fue bien, la fiesta continuó, mucha gente disfrutó de su parte proporcional del pastel. ¿A quién hacían mal?, ¿por qué se quejaban los envidiosos y Pepitos Grillo de siempre? Pero cuando la torre se vino abajo, una buena parte se vio desbordada por unos excesos que al parecer nadie había visto, y ahí Muñoz Molina acertó, muchos se dieron cuenta de que elementos que se creían consolidados o blindados por derecho no lo estaban. No venían del cielo ni estaban ahí desde siempre, sino que eran fruto de un esfuerzo que, entonces se descubrió, se podía perder. Requerían cierto grado de prosperidad que la mayoría daba por supuesto, porque vivíamos en un primer mundo lejano de las miserias del tercero y habíamos aprendido de los errores de nuestro pasado para no repetirlos. Todo se vino abajo, y con ellos aparecieron fantasmas políticos que también creímos superados, porque iban ligados a condiciones económicas que el próspero Primer Mundo no pensaba volver a ver dentro de sus fronteras. [...] ¿Hemos aprendido algo? Ninguna situación se repite de forma exacta, hay circunstancias que no volverán a ser iguales, como la falta de control de los bancos sobre los créditos o el abuso de los políticos en las cajas de ahorros, que consiguieron hacer desaparecer, pero si se repitieran ciertas circunstancias que favorecieran la especulación, el enriquecimiento rápido, el trapicheo, etc, no dudo que volveríamos a hacer los mismo. Tampoco era la primera vez. [...] Aunque una mayoría participó, los culpables y beneficiados, por un lado y las víctimas, por otro, estaban en pisos diferentes de la torre de champán. Unos han acabado en la cárcel o más ricos, los otros han perdido casas, trabajos y condiciones de vida y trabajo. —ECP: Tu formación como historiador del arte te da una visión que te permite introducir diversos elementos: los documentos artísticos y de archivo, las exposiciones culturales, el papel del artista, la crítica… —JP: Es cierto que en la novela hay distintas reflexiones sobre arte. Hay que recordar que es una escultura la que genera la trama. Se tocan varios temas relacionados: el fraude en el arte y la relación entre la obra y el público, una cuestión que se le echa en cara a las vanguardias, porque se convirtió en un arte ensimismado, para artistas y entendidos, demasiado complicado para llegar a las mayorías o la política cultural de los ayuntamientos.
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ENTREVISTAS
El Coloquio de los Perros. CABEZAS, ISMAEL
CAMARASA, RAFAEL CARBAJOSA, NATALIA CARIDE, ALBERTO CARRILLO, VIRIDIANA CÉLINE CEREZUELA, ANA CERVERA, RAFA CHEJFEC, SERGIO CHEJFEC, SERGIO [5] CHESSA, ALBERTO CHESSA, ALBERTO [Anatomía de una sombra] CHICO, ÁLEX CISNERO, ALBERTO COMAN, DAN CONTRERAS, NADIA CORTINA, ÁLVARO CRUZ, GINÉS DELGADO, DESIRÉE DÍAZ, ANA CLAUDIA DÍEZ, JOSÉ MANUEL DOMINIQUE A ELENA PARDO, CRISTINA ELKOURI, RIMA ESPEJO, JOSÉ DANIEL ESPEJO, JOSÉ DANIEL [Perro fantasma] FONT, VIOLETA GALÁN, JULIO CÉSAR GALÁN MOREU, SALVADOR GALÁN MOREU, SALVADOR [No fall] GALINDO, BRUNO GALLARDO, JOSÉ MANUEL GALLUD, EVA GALVÁN, ANI GAMBOA, JEYMER GARCÍA, CONCHA GARCÍA, DIEGO L. GARCÍA JIMÉNEZ, SALVADOR GARCÍA LÓPEZ, ERNESTO GARCÍA MELLADO, ISABEL GARCÍA-VILLALBA, ALFONSO GARRIDO PANIAGUA, RODRIGO GASS, CARLOS GINÉS, ANTONIO LUIS GINÉS, ANTONIO LUIS [Antonov] GÓMEZ, MACARENA GÓMEZ BLESA, MERCEDES GÓMEZ RIBELLES, ANTONIO GÓMEZ RIBELLES, ANTONIO [QUIROMANTE] GONZÁLEZ LAGO, DAVID GRACIA, ÁNGEL GROZO, DANIEL GUERRA NARANJO, ALBERTO HENDERSON, DAIANA HERNÁNDEZ, GALA HERNÁNDEZ, JULIO HERNÁNDEZ, MIGUEL ÁNGEL HERNÁNDEZ, MIGUEL ÁNGEL [EL DOLOR DE LOS DEMÁS] HERNÁNDEZ, MIGUEL ÁNGEL [ANOXIA] HERNÁNDEZ, MIGUEL ÁNGEL [TIEMPO POR VENIR] HERNÁNDEZ BUSTO, ERNESTO IRIBARREN, KARMELO C. JORGE PADRÓN, JUSTO KASZTELAN, NURIT LADDAGA, REINALDO LAYNA RANZ, FRANCISCO LEZCANO, YULEISY CRUZ LINAZASORO, KARLOS LLOR, DOMINGO LOBATO, FLORA LÓPEZ, PABLO LÓPEZ AGÜERA, FULGENCIO ANTONIO LÓPEZ KOSAK, ANDREA LÓPEZ MONDÉJAR, LOLA LÓPEZ MONDÉJAR, LOLA [Qué mundo tan maravilloso] LÓPEZ POMARES, ALEJANDRO LÓPEZ SANDOVAL, DAVID LÓPEZ SORIA, MARISA LOUZAO, ALICIA MACHUCA, LUIS MAESTRO, JESÚS G. MALAVER, ARY MANUELA, ADRIANA MARGARIT, LUCAS MARÍN, MARÍA MARÍN, MARIO MARÍN ALBALATE, ANTONIO MARQUARDT, ANJA MART, BLANCA MARTÍ VALLEJO, MAITE MARTÍN, RUBÉN MARTÍN GIJÓN, SUSANA MARTÍN IGLESIAS, VÍCTOR MARTÍNEZ CASTILLO, ANA MENDOZA, NURIA MESA, SARA MICÓ, JOSÉ MARÍA MIGUEL, LUNA MIRALLES, INMA MOGA, EDUARDO MOLINO, SERGIO (DEL) MONTEVERDE, JULIO MONTEVERDE SÁNCHEZ, CONCEPCIÓN MOR, DOLAN MORALES, JAVIER MORANO, CRISTINA MORENO, ANTONIO MORENO, ELOY MORENO, JAVIER MORENO, SEBASTIÁN MORENTE, ESTRELLA MOYA, MANUEL MUÑOZ, MIGUEL ÁNGEL NAVARRO, ÓSCAR NETO DOS SANTOS, MANUEL NIETO, LOLA NORDBRANDT, HENRIK NUÑO, SIHARA OLMOS, ALBERTO OREJUDO, ANTONIO ORTIZ, DEMIAN ORTIZ ALBERO, MIGUEL ÁNGEL PALOMEQUE, AZAHARA PAPELES DEL NÁUFRAGO [Antonio Lafarque y Aníbal García] PARDO VIDAL, JUAN PARRA SANZ, ANTONIO PEÑA DACOSTA, VÍCTOR PEÑALVER, PATRICIO PEÑAS, ESTHER PÉREZ CAÑAMARES, ANA [Querida hija imperfecta] PÉREZ CAÑAMARES, ANA [Las sumas y los restos] PÉREZ LEAL, AGUSTÍN PÉREZ MONTALBÁN, ISABEL PERONA, JESÚS PICÓN, EMILIO PRADA, JUAN MANUEL DE PRUDENCIO, JESÚS PUJANTE, BASILIO PUJANTE, MANUEL QUIJANO SÁNCHEZ, EDUARDO RÍOS, BRENDA RIVAS GONZÁLEZ, MANUEL ROBLES, SALVA RODRÍGUEZ, ALFREDO RODRÍGUEZ, ALFREDO [Urre Aroa] RODRÍGUEZ, ALFREDO [Días del indomable] RODRÍGUEZ JIMÉNEZ, ANTONIO RODRÍGUEZ PAPPE, SOLANGE ROMERO MORA, J.D. ROMERO MORA, J.D. [En el desvarío] ROSADO, JUAN JOSÉ ROSSELL, MARINA RUDEL, JAUFRÉ RUIZ GUERRERO, Mª CARMEN SALSE BATÁN, ALEJANDRO SÁNCHEZ, GINÉS SÁNCHEZ, GINÉS [2096] SÁNCHEZ, GINÉS [MUJERES EN LA OSCURIDAD] SÁNCHEZ AGUILAR, DIEGO SÁNCHEZ AGUILAR, DIEGO [El nudo] SÁNCHEZ AGUILAR, DIEGO [FACTBOOK] SÁNCHEZ AGUILAR, DIEGO [LA CADENA DEL FRÍO] SÁNCHEZ AGUILAR, DIEGO [LOS QUE ESCUCHAN] SÁNCHEZ GÓMEZ, MARISOL SÁNCHEZ MARTÍN, LUIS SÁNCHEZ MARTÍN, LUIS [Pastillas debajo de la lengua] SÁNCHEZ MENÉNDEZ, JAVIER SÁNCHEZ ROBLES, MIGUEL SÁNCHIZ, ANTONI SANTOS, ABEL SCHWEBLIN, SUSANA SEÑOR, RUBÉN SERRANO, PABLO SORIANO, ADA SUANE, SAÚL TRIGUEROS, SARA J. ÚBEDA, ANABEL URÍA, JUAN MANUEL VAL, FERNANDO DEL VALDÉS, ANDREA VALERO, MANUEL VALLÈS, TINA VARAS, VALENTINA VEGA, MIGUEL VERA FIGUEROA, ALBA VICENTE, TERESA VICENTE CONESA, FRANCISCO VILA-MATAS, ENRIQUE Hemeroteca
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