EL COLOQUIO DE LOS PERROS
  • PRINCIPAL
  • CONTACTO
  • POESÍA
  • FICCIONES
  • ENTREVISTAS
  • TRADUCCIONES
  • ARTÍCULOS
  • LA BIBLIOTECA DE ALONSO QUIJANO
  • INVITADO DE LA SEMANA
    • ANTIGUOS HUÉSPEDES
  • HEMEROTECA
    • FUERA DE PLANO
    • MUSEO DE BARATARIA
  • ÍNDICE DE AUTORES
  • JOAN MARGARIT: UNO DE LOS NUESTROS
  • PRINCIPAL
  • CONTACTO
  • POESÍA
  • FICCIONES
  • ENTREVISTAS
  • TRADUCCIONES
  • ARTÍCULOS
  • LA BIBLIOTECA DE ALONSO QUIJANO
  • INVITADO DE LA SEMANA
    • ANTIGUOS HUÉSPEDES
  • HEMEROTECA
    • FUERA DE PLANO
    • MUSEO DE BARATARIA
  • ÍNDICE DE AUTORES
  • JOAN MARGARIT: UNO DE LOS NUESTROS
EL COLOQUIO DE LOS PERROS

ARTÍCULOS

TOCAMOS TODOS LOS PALOS, INCLUIDOS LOS DEL FLAMENCO

EPIFANÍAS JOYCEANAS Y EL PROBLEMA AÑADIDO DE LA TRADUCCIÓN

11/3/2014

3 Comentarios

 
por DANIEL GARCÍA ARANA
    Hay una delgada línea que separaba algunas de las teorías lingüísticas de Jacques Lacan, de la escritura, digamos, poliédrica (García Arana, 2013), del dublinés James Joyce, mostrada especialmente en Finnegans Wake (1939), su extraordinaria e imposible novela. Las epifanías joyceanas funcionan como significantes sueltos, como pequeños fragmentos de sinsentido, se da el caso de un encuentro con lo Real ajeno al sentido, Real que se le impone al sujeto y en el cual encuentra la certeza de su ser de artista.
    Como recuerda Raúl Blengio (1972: 81), Joyce tenía una doble necesidad: aplicar por un lado el psicoanálisis freudiano para expresar los turbios movimientos del subconsciente, y por otro lado, remontarse a los orígenes caóticos de la formación del lenguaje. Ésta última es, en nuestro ensayo, una de las bases a desarrollar y de la que partir.
     Pues bien, lo que particulariza a Joyce es precisamente el tratamiento que él le da a estas pequeñas piezas-sueltas, palabras que le revelan lo que la cosa es. La función de él como artista es escribirlas, transformarlas en letra, formar el lenguaje a base de la deformación. Si, como nos empeñamos en decir, es un libro que no se puede leer (Butor 1960: 319-20), sino aprender, estudiar, incluso reflexionar, entonces queda patente que Joyce rechaza el lenguaje mediante el propio lenguaje. Su lenguaje es belleza, por lo tanto es epifanía. Oigámosle:
Imagen
        First we see that the object is one thing, then we see that it is an organized composite structure, a thing in fact: finally, when the relation of the parts is exquisite, when the parts are adjusted to the special point, we recognize that it is that thing which it is. Its soul, its whatness, leaps to us from the vestment of its appearance.

                                                                                                                                                                                            (Joyce 1963: 213)


          La importancia de la epifanía en y para Joyce es pues innegable, y puede decirse que con ese recurso, sumado a una clara y profunda intencionalidad poética, es posible recuperar por un instante la intensidad de la vida. Como si se tratara de destellos, el enigma se abre por un momento, privado en efecto de las luces que engañan y de las sombras que asustan, del bullicio que resuena y de los componentes e impurezas que amargan el gusto, se dispersan las esencias y adormecen el tacto, y se muestran los misterios en evidencia vibrante e inmediata a los sentidos.

          La oscilación de esa verdad cambiante en cada individuo se convierte en trascendente para el poeta, en tanto supone una revelación que ofrece al sujeto-personaje una visión simbólica y específica de su realidad. De su verdad esencial hasta ese momento desconocida: 
          By an epiphany he meant a sudden spiritual manifestation, whether in the vulgarity of speech or of gesture or in a memorable phase of the mind itself.

                                                                                                                                                                                                (Joyce 1963: 211)

    Esas manifestaciones están lingüísticamente muy elaboradas en la literatura del dublinés, tanto que uno de sus libros en el que más epifanías hay presentes y en el que más complejas resultan es el Finnegans Wake. El argumento de la obra, como tal, no interesa demasiado, puesto que no es esa su función: es la estrambótica narración de Finnegan —que acaba de caerse en redondo de un andamio, y  que animado por el whisky, no sabemos muy bien si resucita o despierta— pero el caso es que aparece reencarnado en otro Finnegan, de nombre H. C. Earwicker, que sueña con dicha caída y por qué ha llegado hasta allí, mientras por dicho sueño se suceden las edades de la humanidad a través de pequeños e innumerables episodios y una enorme cantidad de personajes reales o ficticios.

    Ya decimos que no interesa la historia, es decir no sólo, de aquel tipo que sueña, sino el hecho de que todo lo allí contenido es un compendio casi único de alusiones históricas, filosóficas, lingüísticas o literarias, que parte de la teoría esencial de Vico, por la cual la Historia tendría un devenir cíclico. No es que los acontecimientos históricos estén determinados y se repitan en cada ciclo, sino que lo recurrente es el marco general en el que se produce dicho acontecimiento (Querejazu 1969: 326-7). 
Imagen
    En medio de esa circularidad, tenemos una obra que, lejos de contener epifanías (como los primeros escritos de Joyce), es ella una gigantesca epifanía del lenguaje humano. Para Graham Hough (1960: 16), «la epifanía de Joyce, en el momento, es la naturaleza esencial de un objeto, se revela por sí misma, es presentada con buena dosis de vestiduras tomísticas; pero en realidad es una pervivencia del simbolismo mágico».

     Y, aunque se trate de un work in progress, si Dubliners constituye una serie de epifanías de diferentes personajes, entonces A Portrait puede ser la epifanía del adolescente Stephen; si es Ulysses es la epifanía de Leopold Bloom, podemos aducir que Finnegans Wake es una ampliación de la misma visión, multiplicada por sí misma, y con un ruptura temporal desde su propia secuencia inicial.

      Rompe no sólo con las bases mínimas del argumento literario, sino con el propio lenguaje. Inventa uno nuevo, a base de la deconstrucción de los diecisiete o dieciocho que emplea, y conoce. Luego, ¿cómo debemos tomar ese texto en nuestras manos? Es claro que traducirlo literalmente resulta no arduo sino imposible, lo epifánico no es tanto lo que contiene el libro sino cómo lo contiene.

    ¿Pero es en verdad tan intraducible la obra, precisamente por esta deformación ad nausea del lenguaje? El caso elegido por nosotros deja, como podrá comprobarse al final del artículo, la pregunta sin respuesta. Hemos escogido una epifanía, quizá la más inexplicable y extraordinaria de la obra para tratar de responder a esa pregunta: en el capítulo IV, una de las cuatro vignettes que lo componen tiene como protagonistas a Saint Patrick y al archidruida Balkelly (sin duda, George Berkeley, en otro endemoniado juego de palabras de Joyce), y es Berkeley quien, erigido en sumo profeta, le explica a San Patricio cómo la verdad absoluta se impide conocer al vulgo:

            […] all too many much illusiones through photoprismic velamina of hueful panepiphanal world spectacurum of Lord Joss, the of which zoantholitic furniture, from mineral through vegetal to animal, not appear to full up together fallen man than under but one photoreflection of the several iridals gradationes of solar light, that one which that part of it (furnit of heupanepi world) had shown itself (part of fur of huepanwor) unable to absorbere, whereas for numpa one pura — — duxed seer in seventh degree of wisdom of Entis–Onton he savvy inside true inwardness of reality, the Ding hvad in idself id est, all objects (of panepiwor) allside showed themselves in trues coloribus resplendent with sextuple gloria of light actually retained, untisintus, inside them (obs of epiwo).

                                                                                                                                                                                        (Joyce 1980: 611)

    Nadie podrá negar que, con la salvedad de algunas palabras, el texto roza lo intraducible, más aún lo incomprensible. Habría pues, en principio, tres formas de traducir el fragmento. Vamos a tratar de ofrecer en la medida de lo posible todas ellas y que cada cual compare y quédese con la que prefiera.

   Existe la que, con objeto de no alargar más el texto original —628 páginas—, se centre en la traducción más o menos literal (lo que resulta una maniobra de sálvese quien pueda, como fue el caso de Pozanco, que se comió e inventó fragmentos a su antojo y que de nuevo vuelve a resultar incomprensible), una menos literal y más improvisada, pero que trata de traducirlo primero a un inglés comprensible y de ahí a su variante castellana y la que, a riesgo de suponer no uno sino hasta cuatro o hasta cinco volúmenes del libro, incluye notas, explicaciones, teorías, influencias… etcétera.

Imagen
    Ese es el orden en el que van a ofrecerse aquí:

 
          I. Traducción textual

    Todas esas demasiadas ilusiones, a través de los velos fotoprísmicos del tono de la total visibilidad del mundo espectáculo de Lord Joss, el del cual moblaje animaflorigeológico, desde lo mineral a lo animal, a través de lo vegetal, se oculta del hombre caído como una fotorreflexión de las muchas gradaciones iridiscentes de luz solar, que una cuya parte de ella (moblaje del mundo todobueno de arriba) se había mostrado por sí misma (parte del moblaje del mundo todobueno) incapaz de experimentar, mientras que para el númeroparadisíacoparadójico - - profeta líder en el séptimo grado de sabiduría del ser de seres, él conoce la interioridad de lo real, la Cosa en sí misma que es, todos los objetos (del todosobreelmundo) por cualquiera de sus caras se mostraban a sí mismos en verdaderos colores resplandecientes con esa gloria de luz séxtuple en verdad retenida, unitintada, dentro de ella (enfrente).

    La primera aproximación resulta de lo más peculiar, puesto que, a simple vista, carece prácticamente de significación y significado. Se respeta el vocabulario, las palabras compuestas —algunas como heupanepi son casi imposibles a primera vista, a no ser que se tengan conocimientos del latín, por ejemplo— y el ¿orden? sintáctico.

    Es decir, se trata de una traducción fiel al original, por tanto no es errónea, pero nos deriva a un castellano semi-inventado, que resulta tan o menos útil que leer el libro en su idioma original sin conocer el inglés y sus variaciones al slang, u otros idiomas indoeuropeos.

        II. Traducción e interpretación textual y léxica

 
      Todas esas formas fenoménicas visionadas por el ojo de un mortal son comparables a las tonalidades refractadas en las que la luz del sol se rompe por medio de un prisma. Tanto los seres humanos como los minerales, vegetales y animales, son incapaces de experimentar la fuente lumínica completa. Pero el verdadero profeta, en el grado séptimo de la Sabiduría del Ser, conoce la interioridad de lo real, la Cosa en Sí Misma, la esencia de cada cosa; y para él todos los objetos brillan con esa gloria séxtuple del germen luminoso que hay dentro de ellas.

         
    Ahora el texto ha cambiado notablemente, se aprecia una reducción de palabras, una simplificación léxica, y un significado más claro. ¿Entonces por qué hemos decidido reseñar tres y no dos formas de traducción? Porque si la primera pecaba de incomprensible, ésta es tan comprensible que resulta complicado probar que la traducción al castellano tiene algo de fiel, ya que tanto difiere del texto presentado en la primera versión.

      Si una de las facetas más interesantes de este Joyce es precisamente su diversidad de vocabulario inventado a base de palabras compuestas de diferentes idiomas, con esta segunda traducción hemos creado un idioma castellano correcto y existente, real. De esa forma, entenderíamos que el texto de Joyce es también un inglés básico, que se habla normalmente. Lo cual es un error.

     Veamos entonces una tercera vía, ésta mucho más compleja, pero determinante. No es infalible, y resultaría excesiva para un libro de más de seiscientas páginas, pero mejorará sustancialmente los otros dos proyectos fallidos.
Imagen
        III. Traducción, interpretación, notas y resultado

 
    El fragmento está basado en la teoría de la visión de George Berkeley, por la que no se puede saber si un objeto es, sólo puede saberse un objeto siendo percibido por una mente. Así, los seres humanos no pueden conocer los objetos reales o la materia que causa sus percepciones, sino que incluso las propiedades matemáticas son ideas semejantes a las cualidades sensoriales y que todo lo que puede conocerse de un objeto es su percepción del mismo, resultando gratuito suponer la existencia de una sustancia real que sustente las propiedades de los cuerpos. Los conceptos abstractos de Locke no existen para Berkeley, ni en la naturaleza ni en el espíritu, es una ficción. Las ideas siempre conservan su particularidad. No es la abstracción, sino el lenguaje, lo que hace posible extender observaciones particulares a lo general. En consecuencia, los objetos percibidos son los únicos acerca de los que se puede conocer. Cuando se habla de un objeto real en realidad se habla de la percepción del objeto. Los cuerpos no son más que haces de percepciones (Alquié 1974: 46-64; Fraile 1966: 821-36).

     Todas [suprimo el resto de demostrativos y aumentativos libremente] las formas fenoménicas [“ilusiones” valdría si no fuera porque se presta a confusión] a través del velo prismático [con forma de prisma, se entiende] de la visión total [del griego pan (todo) y epifaneia (fenómeno)] del mundo de Lord Joss; mundo —amueblado de piedra, animal y flor-- [Berkeley denominaba “los muebles de la tierra” a cada una de las cosas materiales en él presentes] oculto para cada objeto en el mundo entero [posible aunque no única traducción de heupanepi, formada por tres prefijos griegos: eu (bueno), pan (todo) y epi (sobre, encima)] bajo un foto reflejo de las varias gradaciones iridiscentes de la luz solar; cada una de las partes del moblaje del mundo se ha mostrado incapaz de  experimentar [absorber no nos parece el verbo más adecuado, pese a ser la traducción literal del latín, junto con ] dicha luz; mientras que, para el sumo verdadero profeta [del latín Dux (líder)], en el séptimo grado de la sabiduría [programa obligatorio de doce años para los jefes más altos (que también eran profetas en su gran mayoría) de cada grupo poblacional en la antigua Irlanda] del Ser de Seres [del latín entis (de un ser) y del griego ontôn (de seres)], la verdadera interioridad de la realidad será conocida, es decir, la Cosa en sí misma [del alemán Ding an sich (cosa en sí misma) y del danés hvad (que)] en su verdadero esplendor de color con gloria séxtuple de la luz retenida en ellos mismos.

        III.I Traducción número III sin notas

 
    Todas las formas fenoménicas a través del velo prismático de la visión total del mundo de Lord Joss; mundo —amueblado de piedra, animal y flor— oculto para cada objeto en el mundo entero bajo un foto reflejo de las varias gradaciones iridiscentes de la luz solar; así cada una de las partes del moblaje del mundo se ha mostrado incapaz de experimentar dicha luz; mientras que, para el sumo verdadero profeta, en el séptimo grado de la sabiduría del Ser de Seres, la verdadera interioridad de la realidad será conocida, es decir, la Cosa en sí misma en su verdadero esplendor de color con gloria séxtuple de la luz retenida en ellos mismos.

     La que hemos dibujado en esta tercera y última es la más convincente de las tres, pero sigue sin ser lógica. Es decir, es más o menos lo que dice Joyce pero no es como lo dice. Además, resultaría interminable para un grupo de traductores semejante acto de fe, trasverter seiscientas páginas y convertirlas en unas tres o cuatro mil —puede que nos quedemos cortos— plagadas de notas, crítica, posibilidad de varios significados, todos ellos ofrecidos...

    Vemos así, finalmente, cómo existen tres posibilidades y cómo ninguna resulta capaz en un ciento por ciento de cumplir las expectativas de una traducción fiel al original. El texto que respeta el vocabulario extraño y renovador de Joyce resulta ininteligible; el segundo, mucho más técnico y elaborado omite partes importantes del texto y por tanto, no es traducción sino adaptación, y el tercero, alargado, técnico, plagado de notas y aclaraciones, sigue los postulados de guías del libro fundamentales como las de Tindall (1969), Campbell y Robinson (1973) o McHugh (1980), además de alguna consulta a manuales de argot, lográndose como decíamos, un texto más clarificador, bastante completo en cuanto a citas, alusiones o juegos de  palabras, pero de nuevo e inevitablemente, hemos estropeado el lenguaje que inventa Joyce a partir de lenguas existentes, incluyendo la suya.
Imagen
    Concluiríamos que no es traducible del inglés al castellano porque no está escrito en inglés, al menos no sólo en inglés, por tanto es casi imposible traducir palabras formadas por dos o más idiomas distintos, o sin acepción alguna en la lengua a la que se está vertiendo. Y si se hiciese, en el caso de que fuera posible, nunca estaríamos satisfechos con el resultado.

   ¿Cuál ha sido entonces el pecado de las dos traducciones al castellano que se conocen hasta estos días? Quizás pretender que sí se puede traducir el Finnegans, que es sencillo y posible, y que, por supuesto, cualquiera de los tres tipos, es válido.

   Francisco García Tortosa nos ofrece, traducido en 1992, el capítulo VIII del Libro I: el mítico Anna Livia Plurabelle. El ejercicio es de un esfuerzo indudable y envidiable, pero el resultado es ineficaz. García Tortosa decide, por su cuenta y riesgo, evocar un castellano tan inventado como el inglés de Joyce, y por tanto, falsifica de alguna manera, al españolizarla, la intención, el significado y la originalidad del Finnegans.

     Nunca the spoon of a girl podría ser la cuchalada de chica, o Chummy the Guardsman ser simplemente el Garda Civil (García Tortosa 1992: 167), porque el original, en definitiva, no significa eso. Ya digo, pese a todo, resulta en su conjunto una traducción aceptable si no nos importa profanar el lenguaje joyceano.

      El caso de la versión de Pozanco es bien distinto, pues no parece seguir ningún criterio en la traducción de éste e incluso cuando está en inglés básico, es capaz de cambiar completamente el significado, cortar el capítulo a su antojo, saltarse pasajes fundamentales y cambiar incluso el título de los pasajes. Un ejemplo bastará: para Pozanco, To Keys to Given! (1) es, ni más ni menos que Labioenclave del beso que abre la puerta del Cielo (Joyce 1993: 266). Es decir, que en desconocimiento de las razones que podrían haber llevado a Joyce a usar esa oración, se opta por no sólo la invención sino el unir varios posibles significados, por si alguno de ellos no funciona.

    En conclusión, lo que está claro es que si es ardua la labor de lectura del Finnegans Wake (ardua pero posible, mediante varias guías, esqueletos, concordancias, etc, y una paciencia soberana), no menos va a serlo la de su traducción. Cabría la posibilidad de esas tres opciones, incluso combinadas, según hemos tratado de explicar en este artículo, y en las tres es necesaria tanto la traducción literal, como la adaptación o la versión, pero supone tal problemática, que casi parece más lógico abandonar a su suerte tamaño propósito y lanzarse a la aventura que suponen sus páginas en el idioma o idiomas originales, con mucha ayuda y una enorme sonrisa, pues no hay mayor belleza que la contenida en una epifanía.

    Y Finnegans Wake es, no lo olvidemos, toda ella una.

    Notas:

    (1) Que podría ser literalmente Las llaves. ¡Dadas!, o ¡las Dadas llaves!, o, si utilizamos la lógica semántica y fónica de Joyce ¡El beso al cielo! (The kiss to heaven, en un ejercicio de pronunciación peculiar).


    Referencias: 
—ALQUIÉ, Ferdinand (1974) : “Berkeley”. En : CHATELET, François [ed.]. Histoire de la Philosophie Vol. 4: Les Lumieres (Le XVIIIe Siecle). Paris: Hachette, pp. 46-64.

—BLENGIO BRITO, Raúl (1972): Introducción a James Joyce. Montevideo: Biblioteca Nacional.

—BUTOR, Michel (1960): Sobre Literatura I. Barcelona: Seix Barral.

—CAMPBELL, Joseph, and Henry Morton Robinson (1973): A Skeleton Key to Finnegans Wake. New York: Viking Press.

—FRAILE, Guillermo (1966): Historia de la Filosofía Vol. III: Del Humanismo a la Ilustración (siglos XV-XVIII). Madrid: B.A.C.

—GARCÍA ARANA, Daniel (2013): “La escritura poliédrica de Joyce”. Letras, núm. 5. En línea. Internet (30 agosto 2013). Accesible en la dirección: http://www.letras.s5.com/dara220313.html

—HOUGH, Graham (1960): Image and Experience. London: Duckuth.

—JOYCE, James (1963): Stephen Hero. New York: New Directions.

______ (1980): Finnegans Wake. Harmondsworth: Penguin.

______ (1992): Anna Livia Plurabelle (Finnegans Wake, I, viii). (trad. Francisco García Tortosa). Madrid: Cátedra.

______ (1993): Finnegans Wake (adapt. Víctor Pozanco). Barcelona: Lumen.

—McHUGH, Ronald (1980): Annotations to Finnegans Wake. Maryland: Johns Hopkins University.

—QUEREJAZU, Alfonso (1969): Filosofía, la verdad y su historia. Madrid: Moneda y Crédito.

—TINDALL, William York (1969): A Reader's Guide to Finnegans Wake. London: Thames and Hudson.

3 Comentarios

    ARTÍCULOS

    El Coloquio de los Perros.
    Revista de Literatura.
    ISSN 1578-0856


    CARLOMAGNO PÉRALTE: JESUCRISTO NEGRO LATINOAMERICANO
    JOHN COLTRANE EN AMBAS DIRECCIONES A UN TIEMPO
    PREMIO INTERNACIONAL DE POESÍA JUAN REJANO. CRÓNICA DE CASI UN LUSTRO (2019-2022)
    LA BATALLA DE ARGEL: EL TEMA COMO EN UN ESPEJO
    EL METATEATRO EN TRES OBRAS DE PALOMA PEDRERO
    ULISES: UNA PASIÓN LITERARIA
    DYLAN Y GINSBERG SOBRE LA TUMBA DE KEROUAC
    EN OLISSIPPO, BREVES APUNTES SOBRE LISBOA
    EL PINTOR DE LOS OJOS VENDADOS
    L
    WALDO SANTOS: HOMENAJE Y LECTURA
    WHAT LOVE IS IT, CATHY, WE NEED? PUSILLANIMITAS Y MASCULINIDAD TÓXICA EN HEATHCLIFF (BRONTË) Y LAW (CARSON)
    MACKY CORBALÁN, POETA
    ANA LUISA AMARAL O LA SENCILLEZ DEL EXCESO
    LA SUAVIDAD DEL SONIDO DE LA ARMONÍA
    POESÍA INDÍGENA (ACTUAL) CENTROAMERICANA: UN ACERCAMIENTO CONTRAHEGEMÓNICO
    CARLOS PÉREZ SIQUIER, LA LUZ DEL SUR
    PETRARCA Y LOS ORÍGENES DEL SONETO
    ALFREDO RODRÍGUEZ, AGENTE DOBLE
    HACIA LA ESPAÑOLIDAD DE CORMAN McCARTHY
    LOS PROVERBIOS FLAMENCOS
    LA TRAGEDIA DEL ARTE
    «SE HACE LENGUAJE EL CORAZÓN Y CANTA» IN MEMORIAM JESÚS HILARIO TUNDIDOR
    LA DESTRUCCIÓN IDENTITARIA EN DR. JEKYLL Y MR. HYDE Y ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS
    DESDE EL LUGAR DEL LECTOR
    DESDE EL ‘PICASSO’ DE COLEMAN HAWKINS HASTA EL DE JAVIER DENIS. LAS DISTANCIAS SALVADAS
    MÁSCARA(S): ESTA (NO) ES TU CARA. DE PAUL MCCARTHY A GORDON VON STEINER
    LOS ESPACIOS COTIDIANOS
    RECEPCIÓN DE "LA REGENTA" EN SU TIEMPO
    EL MALESTAR DE LA CULTURA REFLEJADO EN "LA TIERRA BALDÍA"
    LA NATURALEZA DE LA NADA
    ECOS DE TENNYSON EN POETAS ESPAÑOLES DE HOY
    WYOMING EN LA POESÍA DE MIGUEL D'ORS
    LA LUCIDEZ ANTE LA VIDA DE MIGUEL CATALÁN
    LLAMA Y CENIZA EN LA OBRA DE BLAS MUÑOZ PIZARRO
    MÁS DE UN GRAMO DE DULZURA EN LA LITERATURA: LOS AUTORES REGALIZ
    DEJA QUE YO TE LO CUENTE
    ENSAYO DE UNA HIPÓTESIS (DIVAGACIONES SOBRE PINTURA)
    LA BÚSQUEDA DE HUYSMANS
    MORRICONE NO SOLO COMÍA SPAGUETTI
    CARLOS GARDEL Y JOAN TOMÁS
    LA ESCRITURA OBSTINADA: LOS CUENTOS DE JESÚS GARDEA
    "SEDA" DE ALESSANDRO BARICCO Y SU AFINIDAD CON HERMANN HESSE
    CONTEXTOS DE "EL AMERICANO" DE HENRY JAMES
    23 DE ABRIL. DÍA DEL IDIOMA
    EL DESBORDE EN LA POESÍA DE FRANCISCO LAYNA RANZ
    VERSOS CELEBRATIVOS Y EXQUISITOS: BASILIO SÁNCHEZ
    MEDITACIÓN POR LA PUREZA: NIEVE, SANGRE Y ÉBANO
    ASÍ LOS CREADORES
    UN NUEVO MODELO DE MUJER EN LA LÍRICA HISPANA DEL BAJO BARROCO
    LA LITERATURA DOMINICANA DEL SIGLO XXI
    OMNE ANIMAL POST COITUM TRISTE EST
    LA CUEVA DE MONTESINOS: UN DESCENSO A LOS INFIERNOS
    13 HABITACIONES PROPIAS EN UN CULIACÁN DESPUÉS DE LAS BALAS
    EL MUELLE DEL PUERTO GRANDE
    UN IMPERDONABLE OLVIDO DE LA LITERATURA ARGENTINA: LIBERTAD DEMITRÓPULOS
    AL OTRO LADO DE LA TRINCHERA HABÍA UN POEMA.
    EN TORNO A AFGANISTÁN: DIARIO DE UN SOLDADO
    DE GUILLERMO DE JORGE

    EL DESTINO Y LA IMPOSIBILIDAD DE SER FELIZ EN LA COSMOVISIÓN GRIEGA
    PICASSO Y LA POESÍA
    JACK FINNEY, DETECTIVE DEL TIEMPO
    "LA VIDA PERRA DE JUANITA NARBONI" DE ÁNGEL ÁZQUEZ: LA DIÉGESIS DE UNA NEUROSIS
    MÁNCHESTER: LA CAPITAL INGLESA DE LA MÚSICA ROCK (1976-1991)
    EL SÍNDROME DE KOTOV
    HOMENAJE A ANAHÍ LAZZARONI
    JOSÉ LUIS GARCÍA MARTÍN: COMO SI EL TIEMPO NO MURIESE
    LA SANTA MENTIRA
    SOBRE POESÍA Y REDES
    PAPEL PINTADO
    SANTIAGO AGUILAR Y CARLOS GARDEL. EL ESPAÑOL QUE SUPO QUE EL REY DEL TANGO ERA FRANCÉS
    DEL SILLÓN A LA JUNGLA
    ILDEFONSO RODRÍGUEZ: EL OFICINISTA DEL RÍO
    EL MUNDO DE 1984 Y SUS PARALELISMOS CON LA REALIDAD CONTEMPORÁNEA
    LA INFLUENCIA DEL PAISAJE EN LOS POETAS VALENCIANOS CONTEMPORÁNEOS
    EL PROGRESO EN LA CAVERNA
    UNA EXTRAORDINARIA APORTACIÓN A LA BIBLIOGRAFÍA GARDELIANA: "LA LÁGRIMA EN LA GARGANTA" DE YÉPEZ-POTTIER
    LA SOMBRA DE DELIBES ES ALARGADA
    PANFLETO CONTRA LA NOVELA NEGRA
    METÁFORAS CONTEMPORÁNEAS DE DIOS
    EMILIA PARDO BAZÁN, LIBROS Y CABALLEROS EN EL SIGLO XIX
    UNA NIÑA Y UN NOBEL
    LA HISTORIA DE AMOR (FALLIDA) ENTRE KIM Y THURSTON
    LA NOSTALGIA DE JAIME GIL DE BIEDMA EN "MORALIDADES" Y "POEMAS PÓSTUMOS"
    SESÉ, ME ACUERDO
    HEMINGWAY Y LAS COINCIDENCIAS
    MEDITACIÓN DEL CANTÁBRICO
    VIGENCIA DE UNA LITERATURA INVISIBLE: ALFREDO PAREJA DIEZCANSECO
    DOS FOTOGRAFÍAS DE GUERRA
    LA MIRADA AL MUNDO DE FERNANDO DEL VAL
    LAS CÉLEBRES ÓRDENES DE LA NOCHE: DESTIERRO, ASESINATO. LAS CICATRICES DEL MONSTRUO
    DON BALÓN DE BABA
    TERATOMA: REGRESO A LA METRÓPOLIS DEL SIMULACRO
    HOY HE CONOCIDO UN ÁNGEL
    LOS LUGARES AMADOS DE CÉSAR ANTONIO MOLINA
    POETA EN BUENOS AIRES
    ESCRITORES VALENCIANOS EN EL EXILIO DE AMÉRICA
    CARLOS MARZAL: REFLEXIÓN Y HONDURA EN EL SENTIR POÉTICO
    LA CONVERSIÓN DE LA VÍCTIMA EN VERDUGO
    BREVE REVISIÓN DEL PRINCIPIO DE ECONOMÍA DEL LENGUAJE
    POESÍA Y TRADUCCIÓN: UNA LECCIÓN DE GEOMETRÍA
    JOHN WILLIAMS Y SU ANTOLOGÍA DE POESÍA INGLESA DEL RENACIMIENTO
    TED KOOSER, CUANDO MENOS ES MÁS
    GAMONEDA INTERIOR: EL PASO AL VERSO VERDADERO
    ALFRED KUBIN O EL MOVIMIENTO NOCTURNO DE LA CONCIENCIA
    SHINY HAPPY PEOPLE? UNA DESMITIFICACIÓN DE LA VISIBILIDAD DEL UNDERGROUND NORTEAMERICANO
    NOTAS SOBRE EL ESQUIZORREALISMO
    CUBISMO PICTÓRICO. MODERNISMO LITERARIO. UNA ESTÉTICA COMPARTIDA ENTRE STEIN Y PICASSO
    SOBRE CASPER KANG: EXTRAÑOS LABERINTOS, BUCLES Y CAOS
    DERIVAS SONÁMBULAS: SÍNDROME DE MOEBIUS
    JAVIER LOSTALÉ: LA POESÍA COMO LLAMA Y CENIZA
    LA POLICÍA SEMÁNTICA
    DISECCIONES DE LO COTIDIANO: FOLLAR O NO FOLLAR, HE AHÍ EL DILEMA
    HERAKLÉS: LA IMPORTANCIA DE SER DISTINTO. UNA VISIÓN DE LA HOMOSEXUALIDAD EN LA MIRADA DE JUAN GIL-ALBERT
    EL ALMA DE PACO MIRANDA: ELEGÍA EN CINCO MOVIMIENTOS CRONOLÓGICAMENTE DESORDENADOS (MÁS UN SUEÑO Y UNA PESADILLA)
    HOMERO EXPÓSITO: LA METÁFORA EN EL TANGO
    LA HONDURA HUMANA Y NARRATIVA DE JOSÉ LUIS SAMPEDRO
    ARANOA. UN TEXTO IMPERFECTO
    ESTARÉ BESANDO TU CRÁNEO. "PRINCIPIO DE GRAVEDAD" DE VICENTE VELASCO


    LOS AÑOS DE FORMACIÓN DE JACK KEROUAC


    ALGUNAS FUENTES FILOSÓFICAS EN LA NARRATIVA DE JORGE LUIS BORGES



    EDWARD LIMÓNOV: EL QUIJOTE RUSO QUE SINTIÓ LA LLAMADA A LA ACCIÓN


    EXILIO Y CULTURA EN ESPAÑA


    VIGENCIA DE LA RETÓRICA: RALPH WALDO EMERSON, MIGUEL DE UNAMUNO Y EL AYATOLÁ JOMEINI


    LA VISIÓN DE RUBÉN DARÍO SOBRE ESPAÑA EN SU LIBRO "ESPAÑA CONTEMPORÁNEA"


    PUNTO DE NO RETORNO


    JOSÉ MANUEL CABALLERO BONALD: ENTRE LA NOCHE Y LA CREACIÓN


    EL HIELO QUE MECE LA CUNA


    NO FUTURE


    MUERTE EN VENECIA: DE LA NOVELA AL CINE


    GUILLERMO CARNERO: DEL CULTURALISMO A LA POESÍA ESENCIAL


    ARCHIPIÉLAGOS DE SOLEDAD DENTRO DE LA PINTURA


    JUAN GOYTISOLO, NUEVO PREMIO CERVANTES, LA LUCIDEZ DE UN INTELECTUAL CONTEMPORÁNEO


    LA INFLUENCIA DE LUIS CERNUDA EN LA OBRA DE FRANCISCO BRINES


    EL LENGUAJE POÉTICO, REALIDAD Y FICCIÓN EN LA OBRA DE JAIME SILES


    EL ENSAYO COMO PENSAMIENTO GLOBAL EN LA OBRA DE JAVIER GOMÁ


    DESIERTOS PARADÓJICOS, DESIERTOS MORTÍFEROS


    DOS POETAS ANDALUCES Y UNA AVENTURA EXISTENCIAL


    "NEO-NADA", DE DOMINGO LLOR


    EL SOMBRÍO DOMINIO DE CÉSAR VALLEJO


    LAURIE LIPTON: DANZAS DE LA MUERTE EN UNA ERA DEL VACÍO


    MUJICA. LA SAPIENCIA DEL POETA


    IMITACIÓN Y VERDAD. JOHN RUSKIN


    LA OBRA LUMINOSA DE ÁLVARO MUTIS A TRAVÉS DE MAQROLL EL GAVIERO


    SIEMPRE DOSTOIEVSKI. REFLEXIONES SOBRE EL CIELO Y EL INFIERNO


    ANÁLISIS DEL PERSONAJE DE OFELIA EN HANMLET DE WILLIAM SHAKESPEARE


    EL QUIJOTE, INVECTIVA CONTRA ¿QUIÉN?


    ESQUINA INFERIOR DERECHA, ESCALA 1:500


    BAUDELAIRE Y "LA MUERTE DE LOS POBRES"


    "ES EL ESPÍRITU, ESTÚPIDO"


    CONEXIÓN HISPANO-MEJICANA: JUAN GIL-ALBERT Y OCTAVIO PAZ


    LADY GAGA: PORNODIVA DEL ULTRAPOP


    LA BIBLIA CONTRA EL CALEFÓN. LAS IMÁGENES RELIGIOSAS EN LOS TANGOS DE ENRIQUE SANTOS DISCÉPOLO


    VILA-MATAS, EL INVENTOR DE JOYCE. UNA LECTURA DE "DUBLINESCA"


    UNA BOCANADA DE AIRE FRESCO: EL NUEVO PERIODISMO


    COMO LA VOZ DEL ANIMAL NOCTURNO. BREVES ANOTACIONES SOBRE LA TRAYECTORIA POÉTICA DE CRISTINA MORANO


    JOHN BANVILLE: LA ESTÉTICA DE UN ESCRITOR CONTEMPORÁNEO


    KEN KESEY: EL MESÍAS DEL MOVIMIENTO PSICODÉLICO


    CINCUENTA AÑOS DE UN LIBRO MÁGICO: RAYUELA, DE JULIO CORTÁZAR


    LA INCOMUNICACIÓN Y EL GRITO


    QUEVEDO REVISITADO: FICCIÓN, REALIDAD Y PERSPECTIVISMO HISTÓRICO EN "LA SATURNA" DE DOMINGO MIRAS


    LAS RIADAS DEL ALCANTARILLADO


    MÚSICA EN LA VANGUARDIA: LA ESCRITURA DE ROSA CHACEL


    MULTIPLICANDO SOBRE LA TABLA DE LA TRISTEZA: UNA APROX. A LA TRAYECTORIA POÉTICA DE JOSÉ ALCARAZ



    RUBÉN DARÍO EN LOS TANGOS DE ENRIQUE CADÍCAMO


    THE VELVET UNDERGROUND ODIABAN LOS PLÁTANOS


    "TREN FANTASMA A LA ESTRELLA DE ORIENTE" DE PAUL THEROUX: EL VIAJE COMO FORMA DE CONOCIMIENTO


    EL TEMA DEL VIAJE EN LA PROSA FANTÁSTICA HISPANOAMERICANA



    GUERRA MUNDIAL ZEUTA


    LA HAZAÑA DE PUBLICAR UN NOVELÓN CON SOLO 25 AÑOS


    JACINTO BATALLA Y VALBELLIDO, UN AUTOR DE REFERENCIA


    EL OJO SONDA: LA MIRADA DE TERRENCE MALICK


    SURF Y MÚSICA: MÚSICA SURF


    EL PERSONAJE METAFICCIONAL DE AUGUST STRINDBERG



    MARCELO BRITO: PRIMEROS PASOS HACIA EL TREMENDISMO EN LA OBRA DE CAMILO JOSÉ CELA


    EPIFANÍAS JOYCEANAS Y EL PROBLEMA AÑADIDO DE LA TRADUCCIÓN


    EL VALLE DE LAS CENIZAS

    RASGOS BRETCHTIANOS EN "LA TABERNA FANTÁSTICA" DE ALFONSO SASTRE


    AL OESTE DE LA POSGUERRA. JÓVENES EXTREMEÑOS EN EL MADRID LITERARIO DE LOS CUARENTA


    LORD BYRON Y LA MUERTE DE SARDANÁPALO


    JUAN GELMAN. UNA MIRADA CARGADA DE FUTURO


    FRANZ KAFKA: UN ESCRITOR DISIDENTE

    Hemeroteca

    MAGIA Y POESÍA EN DR. FAUSTUS
    HAMLET, PRÍNCIPE DE LA INMORTALIDAD
    TRES RAZONES PARA LEER A ROBERTO JUARROZ
    EL POP ANIMADO
    LEONARD COHEN. EL PRÍNCIPE QUE CONQUISTÓ MANHATTAN

    Archivos

    Enero 2023
    Diciembre 2022
    Noviembre 2022
    Agosto 2022
    Julio 2022
    Junio 2022
    Mayo 2022
    Marzo 2022
    Febrero 2022
    Noviembre 2021
    Octubre 2021
    Septiembre 2021
    Agosto 2021
    Julio 2021
    Junio 2021
    Mayo 2021
    Abril 2021
    Marzo 2021
    Febrero 2021
    Enero 2021
    Diciembre 2020
    Noviembre 2020
    Octubre 2020
    Septiembre 2020
    Agosto 2020
    Julio 2020
    Junio 2020
    Abril 2020
    Marzo 2020
    Febrero 2020
    Diciembre 2019
    Noviembre 2019
    Octubre 2019
    Septiembre 2019
    Julio 2019
    Junio 2019
    Mayo 2019
    Abril 2019
    Febrero 2019
    Enero 2019
    Diciembre 2018
    Noviembre 2018
    Octubre 2018
    Septiembre 2018
    Agosto 2018
    Junio 2018
    Abril 2018
    Marzo 2018
    Enero 2018
    Diciembre 2017
    Noviembre 2017
    Octubre 2017
    Septiembre 2017
    Julio 2017
    Mayo 2017
    Abril 2017
    Marzo 2017
    Febrero 2017
    Enero 2017
    Diciembre 2016
    Noviembre 2016
    Septiembre 2016
    Junio 2016
    Mayo 2016
    Enero 2016
    Octubre 2015
    Septiembre 2015
    Julio 2015
    Junio 2015
    Mayo 2015
    Abril 2015
    Marzo 2015
    Febrero 2015
    Enero 2015
    Diciembre 2014
    Noviembre 2014
    Octubre 2014
    Septiembre 2014
    Agosto 2014
    Junio 2014
    Mayo 2014
    Abril 2014
    Marzo 2014
    Febrero 2014
    Enero 2014

    Categorías

    Todo
    13 Habitaciones Propias
    1984
    23 De Abril
    Ahmed Oubali
    Aitana Monzon
    Ajedrez Y Literatura
    Alcantarillado
    Aldo Fresneda Ortiz
    Alejandro Badillo
    Alejandro Sanchez Romero
    Alessandro Baricco
    Alfonso Garcia Villalba
    Alfonso Garcia-villalba
    Alfred Kubin
    Alfredo Pareja Diazcanseco
    Alfredo Rodriguez
    Alguien Volo Sobre El Nido Del Cuco
    Alicia In Wonderland
    Ana Garrido
    Anahi Lazzaroni
    Ana Luisa Amaral
    Andres Garcia Cerdan
    Angelo Medina Lafuente
    Angel Vazquez
    Anne Carson
    Antesalas Del Olvido
    Antologia De Poesia Inglesa Del Renacimiento
    Antonio Aguilar
    Antonio Barnes Vazquez
    Antonio Gamoneda
    Antonio Gomez Ribelles
    Antonioni
    August Strindberg
    Autoecos
    Autoficción
    Ayatola Jomeini
    Balduque
    Basilio Sanchez
    Baudelaire
    Bea Miralles
    Belen Lopez Marin
    Berlin
    Berta Guerrero Almagro
    Bibliografia Gardeliana
    Blancanieves
    Bronte
    Bruegel
    Brueghel
    Brueghel El Viejo
    Cadicamo
    Camilo José Cela
    Carlomagno Peralte
    Carlos Gardel
    Carlos Marzal
    Carlos Perez Siquier
    Carmen Maria Lopez Lopez
    Caverna
    Cervantes
    Cesar Vallejo
    Ceuta
    Claudio Tedesco
    Coleman Hawkins
    Concha Garcia
    Cormac Mccarthy
    Cortazar
    Cristina Morano
    Cristo Negro
    Cualiacan
    Cueva De Montesinos
    Daniel Garcia Arana
    Daniel Roca Blanco
    Dario
    David Baro
    Deledda
    Dia Del Idioma
    Diego L Garcia
    Diego Reche
    Diego Sanchez Aguilar
    Dios
    Doctor Faustus
    Domingo Llor
    Domingo Miras
    Don Balon De Baba
    Don Quijote
    Dorothea Tanning
    Dr Jekyll & Mr Hyde
    Dublinesca
    Dylan
    Edicion Anotada De La Tristeza
    Edward Hopper
    Edward Limonov
    El Americano
    El Coloquio De Los Perros
    El Destino Y La Cosmovision Griega
    Ele
    Elena Nicolas Cantabella
    Elena Roman
    Elliot
    El Nuevo Periodismo
    El Quijote
    El Sindrome De Kotov
    Emilia Pardo Bazan
    Emilio Jose Alvarez Castaño
    Emily Dickinson
    Enrique A. Conesa
    Enrique Antonio Conesa
    Enrique Cadicamo
    Enrique Santos Discepolo
    Esas Nubes Que Pasan
    España Contemporanea
    Exilio Y Cultura
    Exposito Montes
    Ezequiel Perez Plasencia
    Fernanda Ballesteros
    Fernando Del Val
    Fernando Leon De Aranoa
    Fior Di Sardegna
    Flor De Cerdeña
    Florencia Strajilevich
    Francisco Brines
    Francisco Gomez
    Francisco Jota Perez
    Francisco Layna Ranz
    Garcia Lorca
    Garcia Marquez
    George Orwell
    Gertrude Stein
    Ginsberg
    Gordon Von Steiner
    Grazia Deledda
    Grunewald
    Guerra Mundial Zeta
    Guillermo Carnero
    Guillermo De Jorge
    Guillermo Montoya Gracia
    Gulag
    Haiti
    Hamlet
    Hector Tarancon Royo
    Hemingway
    Henry James
    Herakles
    Herman Hesse
    Homero Exposito
    Huysmans
    Ildefonso Rodriguez
    Insolacion
    Isa Perez Rod
    Jacinto Batalla
    Jack Finney
    Jack Kerouac
    Jaime Gil De Biedma
    James Joyce
    Javier Alcoriza
    Javier Denis
    Javier Lostale
    Jazz Picasso
    Jesucristo Negro
    Jesus Gardea
    Jesus Hilario Tundidor
    Jinetes De Luez En La Hora Oscura
    John Coltrane
    John Williams
    Jorge Luis Borges
    Jose Alcaraz
    Jose Ezequiel Perez
    Jose Filadelfo Garcia Gutierrez
    Jose Luis Fernandez Perez
    Jose Luis Garcia Martin
    Jose Luis Lopez Bretones
    Jose Luis Martinez Clares
    Jose Luis Sampedro
    Jose Manuel Caballero Bonald
    Jose Maria Alvarez
    Joyce
    Juan Claudio Acinas
    Juande Mercado
    Juan Gil Albert
    Juan Gil-albert
    Juan Goytisolo
    Juan Lozano Felices
    Juan Luis Calbarro
    Juan Planas Bennasar
    Juan Rejano
    Julio Cortazar
    Julio Martinez Mesanza
    Ken Kesey
    Kerouac
    Kimberly Huertas Arredondo
    Kim Gordon
    L
    Lady Gaga
    La Lagrima En La Garganta
    La Regenta
    Lars Von Trier
    La Santa Mentira
    Las Celebres Ordenes De La Noche
    Las Flores Del Mal
    La Tierra Baldia
    Laura Bohorquez
    Laura Gil
    Laurie Lipton
    La Vida Perra De Juanita Narboni
    Leonard Cohen
    Leonardo Josue Espinal
    Leopoldo Alas
    Lisboa
    Literatura Dominicana
    Literatura Ecuatoriana
    Literatura Indigena
    Lorente Garcia
    Los Desnudos Y Los Muertos
    Los Heraldos Negros
    Lou Reed
    Lucciano Stola
    Luciana A. Mellado
    Luis Cernuda
    Luis Eduardo Cortes Riera
    Macky Corbalan
    Manchester
    Manuel Angel Gomez Angulo
    Manuel Guerrero Cabrera
    Manuel Puertas Fuertes
    Marcelo Brito
    Marco Sanz
    Marina Peñalosa Montero
    Marlowe
    Marta Ladri
    Marta Ledri
    Metaforas
    Miguel Catalan
    Miguel Delibes
    Miguel De Unamuno
    Miguel D'ors
    Muerte En Venecia
    Musica Y Surf
    Natalia Carbajosa
    Neo-nada
    Nestor E Rodriguez
    No Future
    Norman Mailer
    Octavio Paz
    Ofelia
    Pablo Picasso
    Paco Miranda Terrer
    Pascual Duarte
    Paul Maccarthy
    Paul Theroux
    Pedro Garcia Cueto
    Pedro Pujante
    Pedrp Diego Varela
    Picasso
    Picasso Y La Poesia
    Pilar Quirosa
    Pintura
    Platano Warhol
    Poe
    Poesia Indigena
    Poesia Y Redes
    Poetas Valencianos
    Policia Semantica
    Post Coitum
    Premio Cervantes
    Premio Juan Rejano
    Principio De Gravedad
    Proverbios Flamencos
    Puente Genil
    Quevedo
    Rafael Sanchez Ferlosio
    Ralph Waldo Emerson
    Raul Ansola
    Rayuela
    Rem
    Roberto Garcia De Mesa
    Roberto Juarroz
    Roger Torralbo
    Rosa Chacel
    Rosana Hidalgo Llorente
    Ruben Dario
    Ruby Fernandez
    Said Vladimir Ramirez Tellez
    Salvador Galan Moreu
    Santiago Aguilar
    Santiago Rodriguez Guerrero Strachan
    Santiago Rodriguez Guerrero-strachan
    Scooby Doo
    Sebastian Mondejar
    Seda
    Sergio B. Landrove
    Sex Pistols
    Shakespeare
    Shakespearem Elena Nicolas Cantabella
    Shiny Happy People
    Siglo Xxi
    Silvia Gallego Serrano
    Sonic Youth
    Sonny Rollins
    Strindberg
    Surf
    Tangos
    Ted Kooser
    Terrence-malick
    Tetatoma
    The-beach-boys
    The Waste Land
    Thomas Mann
    Thurston Moore
    Tremendismo
    Tren-fantasma-a-la-estrella-de-oriente
    Trilce
    Tristan Tzara
    Ulises
    Ultrapop
    Un Dia Perfecto
    Vanguardia
    Velvet-underground
    Vicente Velasco
    Vilamatas
    Viorel Rujea
    Visconti
    Wyoming
    Yepez-pottier
    Zombies
    Zoraida Sanchez Mateos

    Canal RSS

Con tecnología de Crea tu propio sitio web con las plantillas personalizables.