EL COLOQUIO DE LOS PERROS
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EL COLOQUIO DE LOS PERROS

TRADUCCIONES

MUESTRARIO DE OTRAS LITERATURAS POSIBLES

ADELINE MIERMONT-GIUSTINATI

20/12/2018

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descendre
descendre jusqu'au sang
descendre jusqu'en cendre
jusqu'au noyau de l'atome
jusqu'au bleu pâle de l'horizon
épouser 1'aube  immense
la forêt pleine
son printemps soleil
trempée jusqu'à 1'os
et accueillir la nouveauté
descender
descender hasta la sangre
descender hasta ser ceniza
hasta el núcleo del átomo
hasta el azul pálido del horizonte
desposar el alba inmensa
el bosque pleno
su primavera sol
calada hasta los huesos
y acoger la novedad

je vis mon premier passage
mon premier départ
mon premier voyage
ma première traversée
 
je suis au temps zéro
 c'est une zone tranquille
une dérive intime
une nécessaire préparation
 
comme l'acteur dans les coulisses
 j'apprends mon texte
vivo mi primer tránsito
mi primera salida
mi primer viaje
mi primera travesía
 
estoy en el momento cero
es una zona tranquila
una deriva íntima
una preparación necesaria
 
como el actor entre bastidores
aprendo mi texto


je suis une porte vers la profondeur
je suis une porte vers l'origine
 je suis une porte vers 1'ailleurs
je suis une porte vers la terre
je suis une porte vers l'atmosphère
je suis  une porte vers l'infini
je suis une porte vers l'horizon
je suis un défini indéfini
je suis un corps et un concept
je suis réel et imaginaire
je suis présent et absent
je suis le flou et la certitude
je suis zér0 et Un
je suis le code et le chaos
 
LE SAUVAGE ET LE LANGAGE
 
je suis une forêt et une maison
 je suis un lac et une montagne
je suis un livre et une bouche
je suis un mystère
je suis un passant

soy una puerta hacia lo profundo
soy una puerta hacia el origen
soy una puerta hacia otra parte
soy una puerta hacia la tierra
soy una puerta hacia la atmósfera
soy una puerta hacia el infinito
soy una puerta hacia el horizonte
soy un definido indefinido
soy un cuerpo y un concepto
soy real e imaginario
soy presente y ausente
soy lo borroso y lo cierto
soy cer0 y Uno
soy el código y el caos
 
LO SALVAJE Y EL LENGUAJE
 
soy un bosque y una casa
soy un  lago y una montaña
soy un libro y una boca
soy un misterio
soy un transeúnte

la fissure est un trou
 
 une terre étrangère s'intercale et devient la maison
l'alphabet se fait la malle
la langue part sur le côté
 les vagues continuent leur ballet
 
la peau est en exil
 marche et silence
 solitudo !
 Solitudo !
 
désert traverser
lier les mots avec le corps
comment coudre les mots ?
il n'y a plus de mots
il faut les inventer
ils sortent de l'abysse
ce sont des ombres
des enveloppes creuses
la fisura es un agujero
 
una tierra extraña se intercala y se convierte en la casa
el alfabeto se larga
la lengua se va de lado
las olas continúan su baile
 
la piel está exiliada
marcha y silencio
solitudo!
solitudo!
 
desierto cruzar
ligar las palabras con los cuerpos
¿cómo coser las palabras?
no hay ya palabras
hay que inventarlas
salen del abismo
son sombras
envoltorios huecos
l'alphabet atmosphérique devient souterrain
attraper les lettres
solitudo !
solitudo !
solitude de plaine et de soleil couchant
el alfabeto atmosférico se vuelve subterráneo
atrapar las letras
solitudo!
solitudo!
soledad de llanura y de sol poniente

Traducción y nota: Miguel-Angel Real

Imagen
ADELINE MIERMONT-GIUSTINIATI  (Nancy, Francia, 1979). Diplomada en Humanidades y en Creación Literaria. Su escritura está dedicada por completo a la experimentación de formas poéticas. Sus textos han aparecido en diversas revistas (FPM, Cabaret, Lichen, Impromptus, Nuit de Boue) y en los poemarios De chair et de chimères (autoedición, 2007), Entre les côtes de Mehen (Ed. Sélénites, 2013, obra publicada conjuntamente con la artista plástica Émeline Sourget), Incises (CMJN-éditions 2016, escrito a partir de los grabados de Thierry Tuffigo) y Sumballein (Tarmac, 2018).
Realiza lecturas poéticas, principalmente radiofónicas (radio PiedNu, Plum'FM, en la que ha creado el programa Éclats de rimes) y ha participado en el festival Les poètes n'hibernent pas  en La Factorie-Maison de poesía de Normandía, en diciembre de 2015. En 2016 formó parte del jurado del concurso Débarquement Poétique  en Le Havre.
Blog: https://sumballein.wordpress.com

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DEEPANKAR BHATTACHARYA

16/12/2018

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DEEPANKAR, EL POETA DEL GANGES
      Seca y contundente, la voz de Deepankar se encuentra a sí misma en la miseria del pueblo indio, que refleja nítidamente la miseria personal del poeta, sumido en la pobreza y la marginación. Los versos de Deepankar, de palabra concisa y enemiga del verso abstracto o ambiguo, describen la sordidez que lo persiguen a él y a todas las personas de su entorno como una maldición.
         Huyendo de la extravagancia y el misticismo que envuelven como un manto la cultura india —o más bien su mitificación por parte de occidente—, Deepankar nos muestra la realidad más cruda del subcontinente, aquella que aplasta los sueños y la esperanza de sus habitantes y convierte el misticismo filosófico-religioso en un lujo para extranjeros y en un reclamo turístico que millones de indios utilizan para llenar el estómago una noche más, sin saber si podrán hacerlo al día siguiente.
         Jamás la crítica social estuvo tan justificada, ni un canto al dolor más lejos de ser un artificio retórico o literario, sino que, en el caso de Deepankar, este parte directamente desde lo más hondo, ignorando, a veces, las exigencias del estilo poético para conformar afirmaciones prosaicas y directas, que sacuden y hacen perder el equilibrio.


EL LÍMITE
 
Aunque la Tierra también está ahí,
más allá del horizonte,
para nosotros es bastante limitada,
dentro de los cristales de nuestras ventanas,
entre los muros que nos rodean.
 
Por miedo de un inesperado,
un desconocido huracán,
nuestros ojos son como
una tortuga escondida,
cuyos límites son su propio caparazón.
 
El silencioso lamento,
entre la agitación de la multitud,
un arsénico que se disuelve en el aire
y las respiraciones llenas de veneno.
Todas esas cargas de la muerte
son silenciosamente llevadas
por una serie de suicidios
que terminan en la batalla
contra la supervivencia,
desde el vientre hasta la tumba.
 
Junto a una orilla que se desmorona,
la vida se alza como un árbol,
crece en el lodo
y luego vuelve a la tierra.
 
Aunque la Tierra también está allí,
más allá del horizonte,
para nosotros es bastante limitada.

NOELIA
 
Noelia, tú no conoces con exactitud
la realidad de mi país

ni cómo es la vida aquí.
 
Vienes de una península,
situada entre el Mediterráneo
y el Atlántico.
Tú no sabes lo que es la vida aquí,
hoy en día, en este subcontinente.
 
Quizás querías encontrar aquí,
una tierra de ensueño,
quizás hayas leído
sobre la grandiosa y antigua cultura de esta tierra,
quizás hayas imaginado
alguna fantasía.
 
Pero la verdad hoy
es algo completamente diferente Noelia.
Poco a poco, día a día,
este país de gran cultura
está muriendo hoy,
conservando solo
algunos de sus viejos valores sin significado
y algunas nuevas ostentaciones junto a ellos.
 
Hoy la realidad de nuestra forma de vida aquí
es totalmente diferente.
Hoy nacemos como insectos,
sobrevivimos como cuervos astutos y buitres
y morimos como perros.
Nacemos en calles embarradas
y bien caminando en esos mismos lodos,
después de algún tiempo,
tropezamos y caemos
para contar nuestras últimas respiraciones,
o bien dejamos la vida de forma muy dolorosa
en alguna habitación oscura y desconocida.
 
Has venido aquí como un pájaro migratorio.
El día después de mañana volarás a tu país,
llevándote una bonita fantasía junto contigo,
llevándote los recuerdos de las campanas del Arti
y los olores del incienso y el sándalo contigo.
No serás capaz de escuchar, Noelia,
nuestros gritos heridos y llantos
escondidos tras los sonidos de esas campanas,
quizás no podrás oler,
el olor de nuestros sentimientos ardiendo.
 
Quizás no te gustaría olerlos, Noelia,
quizás te gustaría permanecer
apartada de todo,
porque toda la gente es egoísta aquí,
y puede ser que tú también lo seas, Noelia.
 
El día después de mañana
volarás a tu país
y nosotros seguiremos quemándonos constantemente,
exactamente de la misma forma,
en la que nos hemos estado quemando hasta ahora.
 
Noelia, tú no conoces con exactitud
la realidad de mi país
ni cómo es la vida aquí.
LA ETERNA VERDAD
 
Antes de que naciera,
mi nombre ya había sido
registrado como un cadáver.
 
Incluso antes de abandonar la niñez,
toda la fertilidad creativa,
que podría haber engendrado
nuevos pensamientos,
fue asesinada.
 
Seca y cobardemente,
mis sentimientos fueron aplastados
antes de mi juventud.
 
Flores de revolución
podían florecer
de las lágrimas sangrientas de mis ojos,
tiempo atrás.
Mis deseos fueron aplastados bajo pies.
 
Mis pequeños pasos fueron extraviados
hacia el oscuro abismo de la muerte,
mientras buscaba la vida.
 
Mucho antes de mi muerte,
ya he realizado
mis propios ritos funerarios,
e incluso después de mí
la gente continuará
las costumbres de sus propias vidas
exactamente de esta forma:
cada día recibirán
una nueva muerte.
 
Antes de que naciera,
mi nombre ya había sido
registrado como un cadáver.

PERIODO DE TRANSICIÓN
 
Las definiciones están cambiando hoy,
están cambiando
las explicaciones sobre la justicia y la injusticia.
El último inocente
en la familia del diablo
es asesinado
por una acusación de crimen
y la palabra “diablo”
está siendo introducida
como sinónimo de “dios”
en el nuevo diccionario.
 
Este nuevo significado
de dios y el diablo
está llenando
la glándula de la moralidad
desde el útero.
 
Este es el periodo de transición,
cuyo útero gesta una conspiración
para transformar a las generaciones venideras
en un grupo de cobardes con el corazón de piedra.
Esta es la conspiración
para continuar el reinado,
la fuerza será la ley por siempre jamás.
 
De acuerdo con esta tradición,
el pez grande sigue
comiéndose a los pequeños,
y todas las generaciones deben cargar con
el peso de sus cruces y cadenas,
como animales entrenados.
Las definiciones están cambiando hoy.




















Traducción, foto y notas:
Fernando Moldenhauer Ruiz


Imagen
DEEPANKAR BHATTACHARYA (Benarés, India, 1972). Nacido y criado en la ciudad santa hindú de Benarés pero de origen bengalí, pasó su juventud leyendo a escritores de esta región de La India, famosa por sus célebres poetas, como Ravindranath Tagore, Kaaji Nazrul Islaam y Sukaant Bhattacharya, que se convirtieron en las principales influencias del joven poeta, junto a escritores extranjeros como Pablo Neruda o Máximo Gorki. A los 25 años dejó de leer y comenzó a escribir. Ha escrito alrededor de 200 poemas, reunidos en varios libros que jamás ha publicado. No obstante, ha publicado poemas sueltos en varias ocasiones en distintas revistas literarias indias como Vartamaan Sahityay (2013), Dastaavez (2014/2016) y recitados en All India Radio (2018).
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STACIA L. BROWN

6/12/2018

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EL ARTE DE SABER CUÁNDO RETIRARSE
         1
 
       Algunas veces olvidas quién eres. Es parte del asunto. Te preocupa el sustento, contar con suficientes ingresos, suficiente colchón para las vacas flacas que se alternan con períodos de trabajo más estable. Algunas veces escasean las comodidades. Otras, hay demasiadas. En el primer caso puede que te agobies. En el segundo, puede que te relajes demasiado. Rara vez los artistas consiguen el equilibrio. Somos muchos más los que prosperamos desde los extremos, los que nos movemos al límite.
         Está muy bien reconocerte como artista, dar por supuesto que, así como tus padres realizan sus propias películas o son artífices de sus asociaciones de ideas, también tú debes de tener esa capacidad. Pero antes de crecer y basar en ello tu sustento, quisiera urgirte a que lo reconsideraras.
         Esta semana estamos en Ryder Farm, una finca orgánica y sostenible y retiro de artistas en Putnam County, Nueva York. Somos una de las seis familias que hay por aquí, disfrutando del descanso de lo que se conoce como una beca de residencia. Nos alojamos en un conjunto de viviendas que han pertenecido a la misma familia desde finales del siglo XVIII. Te escribo esto un viernes de finales de julio. Es nuestro quinto día aquí. Me he pasado la semana tratando de recuperar la voz que creí perdida, no la voz de escritora en la que me apoyo con tanta fuerza para asegurarme las labores de freelance con las que te mantengo, sino la voz verdadera que anda por ahí, la que ha de rescatarme y hacer de mí una madre mucho mejor para ti. Tú te has pasado la semana venciendo el miedo a todos los insectos que corren y vuelan. Has hecho amistades nuevas, has admirado la flora y la fauna, y te has lanzado desde un bote hinchable a las aguas poco profundas del lago Peach. Las dos hemos sido valientes, que es lo que toda vida artística requiere.
        Los primeros días escribía a ráfagas, como viene siendo mi costumbre últimamente. Lo dejaba tan de repente como empezaba, y luego tachaba todo lo que había escrito. Acostumbrarse al descanso lleva tiempo; sobre todo si la realidad de la que te apartas para hacerle hueco te ha llevado a preguntarte con excesiva frecuencia, en los últimos tiempos, sobre la verdad fundamental: quién eres.
         Llevo toda la semana esperando respuesta acerca de un trabajo a tiempo completo, uno para el que me han hecho tres entrevistas pero que aun así quizá no consiga. Un puesto a tiempo completo es un concepto extraño para mí; es algo más que uno de los muchos entrevistadores mencionados al volver a repasar mi currículum. No he trabajado en una jornada de 40 horas, ni he tenido cobertura médica, ni de oculista, ni de dentista, ni he pagado un seguro de salud durante más de diez años. No sabría por dónde empezar si me los ofrecieran ahora. Pero los necesito en formas que espero que nunca tengas ocasión de imaginar, pues se me ha metido en la cabeza que mi valor como persona y como compañera y como madre han disminuido considerablemente sin ellos.
         Hasta hace poco creía en la retórica infantil de todos esos adultos bienintencionados en mi vida cuyos propios sueños salvajes habían sido domesticados tiempo atrás: “Pequeña, serás lo que quieras ser. Si crees en ello, lo conseguirás”.
Imagen
Stacia and her beautiful daughter © Stacia L. Brown
         Arrastré conmigo la confianza que me inculcaron a la universidad, y así me endeudé cuantiosamente a los 18. Me aferré a esta cuando conseguí mi primer empleo a tiempo completo a los 21, aunque su influencia perdió enteros cuando me despidieron nueve meses después, el día de mi 22 cumpleaños. Milagrosamente, aún debía de creer en ella cuando tenía 25 y solicité plaza en una de las universidades más caras de la zona, para hacer un máster en escritura creativa sin un solo céntimo en becas, ni más ni menos.
         Me costó salir adelante durante períodos continuados pero seguí escribiendo frenéticamente incluso en medio de los reveses. Habiendo sido la depositaria de las profecías de iglesia de niña, y de tantas manos posándose en mi frente para “insuflarme” la idea del futuro, creía sencillamente que me convertiría en una escritora de éxito. No importaba lo que tardase en florecer, estaba arraigada en el jardín correcto. A la porra las deudas; estaba decidida a doblar la apuesta.
          Pero ahora tengo casi 39 y soy tu madre. Dormimos en una cama individual en una habitación que compartimos con mi madre, en un apartamento que pertenece a mi abuela. Pocos se darían cuenta, cuando te ven tan risueña y sociable, de que a duras penas salimos adelante. Aunque ha habido razones para ello, más allá de mi obstinado empeño por seguir con un capricho de juventud, razones que incluyen el gasto extravagante de las guarderías y mi deseo de ser yo quien cuidara de ti, razones como querer verte —sobre todo cuando eras más pequeña— durante más de dos horas despierta por la noche, debería haber cedido antes a un mayor pragmatismo en la práctica de la vida adulta. He llegado a un punto, demasiado tarde quizá, en el que las opciones que tome debe guiarlas tanto el potencial de unos ingresos razonables y continuados, como un sentido, en parte erróneo, de estar prestándole algún tipo de servicio a la sociedad, sencillamente porque escribo.
         Sin dinero, al artista sólo le queda la pobreza idealizada. Y con dinero ajeno, dinero que se le concede o que gana en un concurso o regalado por algún magnánimo mecenas, en el mejor de los casos lo que hay es un alivio temporal. Mucho mejor ser el capitán de tu propio mercante. Ningún benefactor, aunque sea familia o cónyuge, constituye garantía de que vaya a financiar tu arte para siempre o siquiera hasta que éste sea rentable de verdad.
         Por necesidad y con pocas excepciones, los artistas de color siempre han tenido trabajos alimenticios. Trabajan en cubículos, bajo tubos fluorescentes, encerrados entre paredes coloreadas con los tonos más anodinos de cáscara de huevo. Están en las aulas de los colegios públicos o en mesas de negociaciones sin ánimo de lucro. Están limpiando mesas en restaurantes, cuidando de los bebés de otros mientras los suyos van al colegio. Se les supervisa de cerca o son ellos los que tienen que supervisar a fondo.
         Yo soy un caso entre los pocos que han esperado tanto en priorizar el cheque de una paga bisemanal. Uno entre los pocos que han asumido ese riesgo durante tanto tiempo y no han visto su utilidad antes de cumplir los 40. Sabía que había llegado el momento de buscar trabajo en el despacho de alguna institución, algún lugar con una máquina de café y una fotocopiadora que se atasca con exasperante frecuencia, cuando dejé de ser capaz de escribir con tal frenesí. Durante los últimos 18 meses me he levantado cada mañana con una cantidad cada vez menor de cosas que quiero decir e incluso con una confianza mínima en que a alguien le interese leerlo.
         Otra costumbre ligada a la profesión de artista: muy a menudo estamos solos. Esto está muy bien cuando las musas nos susurran con dulzura, cuando abunda el jugo creativo. Está muy bien cuando nuestra vida personal se encuentra en una calma relativa, y cuando no nos vemos obligados a defender lo que hacemos ante quienes no acaban de estar convencidos de que merezca la pena. Es más duro cuando las únicas voces que oímos, sentados ante una página en blanco, nos regañan.
          Espero haber sido hábil ocultándotelo, hija, pero no he estado bien. Ya no tengo las cosas claras. Ya no sé si puedo ser quien yo decidí creer que era.
Imagen
Mother and writer © Medium - Stacia L. Brown
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Womanhood © Stacia L. Brown
          2
 
      Cuando naciste, creí entender lo que suponía ser tu madre. Claramente, evolucionaba como mujer y como escritora. Fue la remontada de la euforia postparto. Tenía que documentar lo que estaba presenciando —básicamente, el ser humano que había ayudado a crear y que experimentaba su consciencia por primera vez fuera de mi cuerpo— y tenía que procesar lo que sentía —básicamente, una deconstrucción de todo lo que había sido, una renovación que abría espacio para un bebé—.
          Sólo cuando tú empezaste por fin a ser un poco independiente, a poder alejarte de mi lado algunos ratos, en algún momento de ese proceso dejé de escribir como actividad fundamental de mi identidad para escribir con el mero objetivo de ganar dinero para mantenerte. Es fácil que ambas cosas se confundan; también se solapan. Pero más o menos durante el último año se me ha ocurrido que sólo puedo escribir bien para ejercer de madre y que sólo puedo escribir bien sobre el hecho de ser madre cuando no descuido el resto de áreas de la vida que requieren evolución y adaptación y crecimiento. Con todo, hay simetría en el hecho de dedicar todo tu tiempo libre a una niña; cuanto más le dedicas, más te devuelve ella.
 
 
          3
 
         Quisiera que pensaras despacio y con profundidad sobre el hecho de ser artista porque mi mayor esperanza para ti es que vivas cada día comprendiéndote a ti misma. También quiero que conozcas el alivio de que los demás te comprendan. La existencia del artista dificulta en gran medida ambas aspiraciones.
         El escritor que insista en desempeñar un trabajo que se amolde a su proceso creativo vive en constante riesgo de una falsa representación. Si es de color y mujer y para colmo madre soltera, a duras penas conseguirá convencer a nadie —en ocasiones, ni siquiera a sí misma— de que lo que está haciendo es aceptable. No quisiera que cargaras con esa falta de autoconfianza.
        Pero bien sé que si tienes madera de artista, correrás hacia ello sin importante las advertencias. Crearás aun cuando los confines del capitalismo intenten avergonzarte por ello. Encontrarás tiempo, antes y después de cualquier trabajo alimenticio; y aunque no te aproveche ninguna otra cosa de todo esto, no calcules por favor el valor de un trabajo alimenticio.
       Contigo, claro está, quizá no tenga que preocuparme en absoluto de todo esto. Porque estoy segura de que recordarás esta semana en los años venideros. Por eso era tan importante traerte conmigo. Cuando seas mayor, sospecho que comprenderás con más claridad que lo que tu madre no se podía permitir monetariamente, sí le era accesible a través del talento. En ningún momento de este verano en paro habría podido pagar una estancia de seis días en una finca ancestral en Nueva York. Pero aquí estamos de todos modos porque resulta que sé qué palabras suenan mejor cuando las juntamos. Sé cómo colocarlas de un modo evocador. En mi mejor momento, puedo percibir con precisión hacia dónde han de ser conducidas para lograr el punto álgido de su poder.
           Incluso mientras mi crisis existencial reciente niega temporalmente ese talento, tú corres por un sendero boscoso sin preocupación, calculando por primera vez a qué velocidad te pueden llevar las piernas teniendo en cuenta el barro, la gravilla y las orugas. Estás aprendiendo que con tu humor puedes hacer que tus compañeros se sientan bien y estás percibiendo la quintaesencia de la hora tranquila del mediodía después de haber jugado sin parar toda la mañana. Por todo esto, tal vez no tengas que cuestionar la confianza que se puede ganar y recuperar al cuidado y en la compañía de artistas.
Traducción: Natalia Carbajosa


Imagen
This is hell © Stacia L. Brown
STACIA L. BROWN nace en Lansing, Michigan. Crece en Baltimore. Ha trabajado para publicaciones y periódicos como The Washington Post, New Republic, Rolling Stone, The Atlantic... Ha creado una colección de audios para su hija en formato podcast que ha sido considerado como uno de los Best New Podcasts 2017 y presentado en BBC Radio 4 y en el Festival Internacional de podcasts Third Coast.
Uno de esos podcast ha sido el seleccionado para su traducción aquí.
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    TRADUCCIONES

    El Coloquio de los Perros.
    Revista de Literatura.
    ISSN 1578-0856

    ANTOLOGÍA PALATINA
    1. ANACREÓNTICA

    THE BOOK OF KELLS

    AL HAZMI, ALI

    ANDRADE (DE), EUGENIO 

    ANGELOU, MAYA

    BERT, BENG


    BERTRAND, ALOYSIUS

    BHATTACHARYA, DEEPANKAR

    BIANU, ZENO


    BLANCHARD, MAURICE

    BLANDIANA, ANA

    BOUCHET, ANDRÉ (DE)

    BOURSON, GILBERT

    BOUVIER, NICOLAS

    BRODA, MARTINE

    BROWN, STACIA L.

    BUZZATI, DINO

    CALVET, VINCENT

    CAPRONI, GIORGIO

    CARDOSO, RENATO F.

    CASTRO (DE), MANUEL

    CÉSAR, ANA CRISTINA

    CHAMBON, JEAN-PIERRE

    CHAVAL

    CHESTERTON, G. K.

    CONTINI, DONATELLA

    CORSO, GREGORY

    COUTO, MIA

    COUTO, MIA [POEMAS]

    DEGUY, MICHEL

    DELANEY SPEAR, SUSAN

    DELERM, PHILIPPE

    DIMKOVSKA, LIDIJA

    DOMIN, HILDE

    DOMINIQUE ANÉ

    DOMINIQUE ANÉ [OKLAHOMA 1932]

    DRUMMOND DE ANDRADE, CARLOS

    DUPIN, JACQUES

    ELIOT, GEORGE

    ESPAGNOL, NICOLE

    ESPANCA, FLORBELA

    FERREIRA, VERGÍLIO

    FOLLAIN, JEAN

    GARCIA, JUAN

    GINSBERG, ALLEN

    GONZÁLEZ LAGO, DAVID

    GOZIS, GEORGE

    HAM, NIELS

    HAUTECLOCQUE, XAVIER (de)

    HÉLDER, HERBERTO

    HEMINGWAY, ERNEST

    HIERRO LOPES, BEATRIZ

    HIGHTOWER, SCOTT

    HOGUE, CYNTHIA

    IGLESIAS, XOSÉ

    JUDICE, NUNO

    KALÉKO, MASCHA

    KANDEL, LENORE

    KEROUAC, JACK

    KHAÏR-EDINNE, MOHAMMED

    KHENSIN, SUMITAKU

    KINNELL, GALWAY

    LACERDA, ALBERTO (de)

    LAYOS, ILÍAS

    LÉVIS MANO, GUY

    LUCA, GHÉRASIM

    LUCIE-SMITH, EDWARD

    MAULPOIX, JEAN-MICHEL

    MAWGOUD, MONTASER ABDEL


    MERWIN, W. S.

    MICHAUX, HENRI

    MIERMONT-GIUSTINATI, ADELINE

    MILTON, JOHN

    MOORE, MARIANNE

    MORENO, ANNA

    NAPORANO, FERNANDO

    NERVAL, GERARD (de)

    NILO NUNES, LUIZA

    OLIVEIRA (DE), ALBERTO

    PESSANHA, CAMILO

    PESSOA, FERNANDO

    PINTO DE AMARAL, FERNANDO

    PLATH, SYLVIA

    POZZI, ANTONIA

    PRÉVERT, JACQUES

    PROUST, MARCEL

    QUINTANA, MÁRIO

    RAMBOUR, JEAN-LOUIS

    RAMOS ROSA, ANTÓNIO

    RAMOS ROSA, GISELA GRACIAS

    RATROUT, FAHKRY

    RILKE, RAINER MARIA

    RODRÍGUEZ-MIRALLES, JORGE

    SANDA, PAUL
    SCHEHADÉ, GEORGE
    SEXTON, ANNE
    SOLWAY, DAVID
    TABORDA DUARTE, RITA
    TARKOVSKI, ARSENI
    TEASDALE, SARA
    TISSOT, MARLÈNE
    TZARA, TRISTAN
    VALÉRY, PAUL
    VAN OSTAIJEN, PAUL
    VANDERCAMMEN, EDMOND
    VIAN, BORIS
    VILLIERS DE LISLE-ADAM, AUGUSTE
    WALDROP, KEITH
    WILDE, OSCAR

    HEMEROTECA
    AMARAL, ANA LUISA
    LOPEZ-MUGURTZA, JUANKAR

    CategorÍAs

    Todo
    Adeline Miermont-giustiniati
    Albert C Todd
    Alberto De Lacerda
    ALI AL HAZMI
    Allen Ginsberg
    Aloysius Bertrand
    Ana Blandiana
    Ana Cristina Cesar
    Andre Du Bouchet
    Angel Gomez Espada
    Angel Manuel Gomez Espada
    Anita Savo
    Anna Moreno
    Anne Sexton
    Antologia Palatina
    Antonia Pozzi
    Antonio Ramos Rosa
    Arseni Tarkovski
    Arturo Jimenez Martinez
    Auguste Villiers
    Aurelia Lassaque
    Aysel Aliveya
    Babu Thaliath
    Beatriz Hierro Lopes
    Camilo Pessanha
    Carlos Drummond De Andrade
    Chaval
    Cynthia Hogue
    David Gonzalez Lago
    David Solway
    Deepankar Bhattacharya
    Dino Buzzati
    Dominique A
    Dominique Ane
    Donatella Contini
    Edmond Vandercammen
    El Cementerio Marino
    El Coloquio De Los Perros
    En Las Entrañas De La Alemania Nazi
    Enrique Morales
    Ernest Hemingway
    Eugenio De Andrade
    Fernando Juliá
    Fernando Moldenhauer Ruiz
    Fernando Naporano
    Fernando Pessoa
    Fernando Pinto De Amaral
    Florbela Espanca
    Galway Kinnell
    George Eliot
    George Gozis
    George Schehade
    Gerard De Nerval
    Gherasim Luca
    Gisela Gracias Ramos Rosa
    Gregory Corso
    Guada Ruiz Fajardo
    Guy Levis Mano
    Hamid Herischi
    Henri Michaux
    Henry Wadsworth Longfellow
    Herberto Helder
    Hogue
    Isaac Lopez
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    Jack Kerouac
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